El informe del tristemente recordado FMI hace una evaluación que posiciona a nuestro país entre las 10 economías del mundo con mejor proyección, además de indicar que somos parte de los siete países latinoamericanos que entran en esa categoría.
Posiblemente sea un reconocimiento fáctico a un tema que al interior de Ecuador la oposición mediática desconoce, ignora y hasta tergiversa. Si hubiese sido lo contrario, los titulares serían escandalosos.
Ahora esa buena noticia debe ser explicada, no solo por las autoridades como su primera obligación, sino por quienes asumen ese rol de generadores de opinión pública. Con ello no solo se reconocen los éxitos sino también los retos que un “fenómeno” de esta naturaleza demanda de todos los ciudadanos.
Más vistas en Editoriales