El terror homofóbico debe parar ya y hacer todo por desterrarlo
14 de junio de 2016 - 00:00Lo ocurrido en Orlando, EE.UU., es demencial y al mismo tiempo el reflejo de algo que se sustenta en unas corrientes internas que las sociedades y culturas del mundo alientan con ciertas políticas, negocios, programas de TV y, sobre todo, por el uso libre de armas. Ya sabemos por varios estudios que estos ‘locos’ no nacen o se hacen por una enfermedad: hay un contexto y unas condiciones concretas.
Y también unas facilidades para realizar masacres. El propio Barack Obama ha pedido imponer controles a la venta y acceso de armas de alto calibre. Mientras no se definan políticas públicas concretas y agresivas para poner fin a la homofobia, en todas sus expresiones y facetas, al igual que la venta de armas sin control o discrimen, entonces habrá muchos más actos de este tipo en EE.UU.
Este país es el más golpeado con actos de esta naturaleza, pero es al mismo tiempo la nación que aboga por las ‘libertades’ de todo tipo, entre ellas la de utilizar armas mortales. Toda la solidaridad posible con las víctimas de la masacre de Orlando no será suficiente para detener otros actos de terror en el futuro. (O)