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El asambleísta Línder Altafuya, del MPD; el diario El Universo y la revista Vanguardia se encuentran muy ocupados estos días. ¡Qué casualidad! ¿No resulta muy sospechoso? Ya ha pasado: cuando un asambleísta se plantea una “lucha” a muerte por el país, como eufemísticamente se dicen y autocalifican; cuando de por medio hay un intento de juicio político y cuando se aproximan procesos electorales esa casualidad ya no sorprende a nadie.
El dirigente del MPD ha puesto su ojo en el ministro de Finanzas, Patricio Rivera, desde argumentos y pesquisas poco solventes, por lo que se escucha y ve en los documentos donde señala que el retraso del pago del Estado al IESS lo está colocando en una situación delicada, a este último, frente a sus obligaciones a los afiliados. No sabe él que desde 2008 se han pagado las deudas acumuladas por el Estado desde hace 30 años, y ni él ni su partido llamaron a juicio político a ningún ministro de Finanzas por ese motivo.
Y la revista y el periódico han comenzado a publicar “reportajes” y supuestas investigaciones sobre el IESS, y en particular sobre el presidente del directorio, Ramiro González. ¿Más casualidades? ¿Que dos medios, casi al mismo tiempo, hayan coincidido en el mismo objetivo es una situación normal?
Hasta ahora, de lo publicado y verificado, no hay signos evidentes de las acusaciones implícitas. Y si hubiesen, no deberían demorarse mucho y tendrían que denunciarlos en la Fiscalía. Así debe actuar todo ciudadano y medio de comunicación responsables. Al delito y a los delincuentes no hay que advertirlos con notas de prensa. Tampoco se trata de escandalizar gratuitamente. Porque lo que se deja entrever es que todo el camino recorrido por el IESS en los últimos años -reconocido por los afiliados, aunque no sea perfecto aún- se quiere enlodar en casuales coincidencias con el MPD.