El impulso al desarrollo social, gracias a un modelo económico, sustentado en una visión soberana de la gestión, ha dado muy buenos resultados. Y eso ha tenido un respaldo electoral y político muy fuerte para el actual Mandatario.
Nada hay más político que la gestión económica.
Y un cambio en ese
nivel ayuda a mejorar la calidad de vidaDe hecho, su capital político es sólido y con él puede proponer y desatar nuevos e interesantes procesos democráticos. Uno de ellos debe ser esa transformación de la matriz cultural para constituir un paradigma de honda transformación de la sociedad y de la economía. Nada hay más político que la gestión económica. Y un cambio en ese nivel ayuda a mejorar la calidad de vida.
Pero lo que sí caracteriza a una sociedad nueva, con muchos valores propios y dinámicos, es la que nace de una revolución cultural. Para ello hacen falta muchos argumentos, tesis y discusiones que atraviesen toda la gestión estatal. No cabe en ello mayor “inversión” y/o “gasto”, solo fuerzas nacidas del pensamiento y de todas las utopías posibles para construir un nuevo país.