No era sano para el convivir democrático de la sociedad que un condenado a prisión por un delito de cohecho, además de otras acusaciones por peculado, continuara acusando y defendiéndose a través de medios no convencionales como las redes sociales o mediante una precaria imitación de los WikiLeaks que, en su momento, estremecieron al mundo.

El Gobierno puso fin a ese procedimiento y en una acción destacada del presidente de la Asamblea Nacional logró que Carlos Pareja Yannuzzelli regrese al país para que responda ante la justicia por todos los delitos de los que se le acusa, principalmente por las negociaciones en el sector petrolero para favorecer a empresarios que lograron acuerdos comerciales con Petroecuador. Fue una entrega del acusado sin ninguna condición.

Son varios procesos que debe enfrentar. La Fiscalía le atribuye cargos por enriquecimiento ilícito como exgerente general de la estatal petrolera. Según el Fiscal Carlos Baca, no se ha recibido ningún pedido para que el acusado se someta a la figura jurídica de ‘cooperación eficaz’, algo similar a la ‘delación premiada’ que en Brasil permitió destapar toda la corrupción de la constructora Odebrecht.

Más allá de los procedimientos, lo importante es que Pareja está en el país y eso deja un precedente importante para que la justicia proceda conforme al derecho. Además de las infaltables reacciones políticas y mediáticas, muchas de ellas destempladas, la entrega voluntaria permitirá a la justicia continuar los procedimientos que pudieran derivar en sanciones de carácter penal.

El Gobierno puso fin a ese procedimiento y en una acción destacada del presidente de la Asamblea Nacional logró que Carlos Pareja Yannuzzelli regrese al país.