El pacto, anunciado ayer por los líderes republicanos y demócratas, ampliaría el límite de endeudamiento y reabriría inmediatamente las agencias federales, parcialmente cerradas desde el 1 de octubre, al tiempo que convocaría una comisión para negociar un presupuesto para 2014.
De esa manera se superaría la crisis, sin embargo, aquello deja varias secuelas políticas y una pedagogía que solo los estadounidenses son capaces de asimilar. El resto del mundo comprende de otro modo el manejo de la economía, aunque algunos quieran insistir en ese mal ejemplo.
Por lo pronto, superada esta crisis, sería bueno entender y conocer para qué se requiere un endeudamiento tan agresivo, si lo de fondo -el mejoramiento de la calidad de vida de la gente- no es la prioridad política del sistema.