Publicidad
Ecuador demostró solidaridad plena, trabajo colectivo y mucho corazón
16 de abril de 2017Ha sido la peor tragedia natural de nuestra historia. Los muertos y los daños son tan dolorosos como nunca antes lo habíamos sentido. Frente a eso supimos afrontarlos con la misma convicción nacida de nuestras esencias. Las crónicas y cifras de esta edición dominical dan prueba de cómo el Gobierno, los municipios y las organizaciones sociales -responsables y sin afán de protagonismo, exhibicionismo ni proselitismo- hicieron el mejor trabajo dentro de nuestras posibilidades. Salimos adelante y, hoy por hoy, podemos decir con sensatez que se han sentado las bases para un desarrollo integral de las provincias de Manabí y Esmeraldas, con el concurso de los mejores técnicos y el trabajo eficiente de todas las instituciones involucradas.
Y no es que ha sido fácil trabajar en la reconstrucción. No solo hubo oposición política desalmada, sino medios y ONG que mintieron y abusaron del dolor de la gente. Incluso, aquellos que se proclamaron los más solidarios no votaron por la ley que facilitaba los recursos para la reconstrucción. Y por eso los manabitas y esmeraldeños los castigaron en las urnas, sin ninguna duda. Ahí hay una lección histórica para descifrar.
Por eso hace falta mucho y no será corto el tiempo para devolver la infraestructura necesaria para la convivencia ciudadana y la administración pública. Todo eso no debe desconocer la enorme inversión económica en esta tarea.
Ahora los organismos internacionales especializados en estos temas y los técnicos más reconocidos han dado su opinión y destacan el trabajo estatal y de los gobiernos locales. Se ha puesto mucho corazón, inteligencia y colaboración. La solidaridad internacional no ha sido poca, pero sobre todo destaca la contribución popular. Desde lo más profundo de la sensibilidad hemos visto a miles de personas acudir a Manabí y Esmeraldas con el solo afán de contribuir con su granito de arena y hacer patria desde el anonimato. (O)