La ONG Human Rights Watch ha elaborado un informe sobre la situación del sistema judicial ecuatoriano. Ese documento recoge señalamientos que ya hemos escuchado a la oposición y en parte al de una veeduría internacional.
Sin embargo, en lo fundamental cuestionan la supuesta ausencia de independencia de este sector con respecto al Gobierno, porque el titular de la Judicatura, Gustavo Jalkh, ejerció el cargo de ministro y secretario particular del Primer Mandatario de nuestro país.
Y también por haber removido a varios jueces y administradores de justicia. Parece que en todo esto a la ONG se le olvida verificar hasta dónde llegaba la corrupción y pésima administración antes de la reforma. Y también comprobar el mejoramiento sustancial que se vive a favor de los más pobres.