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Cuando el sentido de la política no contiene principios y doctrinas
05 de noviembre de 2016Es fácil hacer pactos y alianzas, sobre todo cuando lo que menos importa son los principios y las doctrinas, así como planes programáticos reales y posibles. Aquello de que no cuentan las ideologías es una de las argucias con las cuales se justifican acuerdos oportunistas. Un sistema democrático y de partidos políticos se asienta en la existencia de principios, ideologías, doctrinas y planes de gobiernos definidos. Eso ocurre en los países a los que dicen admirar quienes ahora hacen todo lo contrario. Por lo visto en estas últimas semanas, aún les falta mucho a las organizaciones políticas para estructurar sus tareas con base en una firme convicción democrática. Parece que lo único que importa es armar una lista y ganar la elección. ¿Y después? ¿A dónde irán los acuerdos, si hemos visto toda clase de pactos y ‘unidades’ que se arman y desarman por un ‘quítame allá esas pajas’? ¿Cómo gobernar sin principios si en esas unidades solo cuenta el interés puntual de ganar al candidato con mejores puntos en todas las encuestas? Los electores sabrán juzgar quién juega seriamente a y con la democracia. (O)