Publicidad
Ecuador vivió uno de sus mejores años en muchos sentidos. Por supuesto, hay algunos eventos todavía por evaluar que el tiempo ponderará mejor, pero fundamentalmente ha sido un año bueno y ahí están las cifras para probarlo.
En términos generales la economía está bien, los procesos de mejoramiento de la calidad de la educación avanzan, la clase media es más sólida y la pobreza baja cada año. Está en marcha el proyecto gubernamental del cambio de la matriz productiva, con toda la complejidad que ello implica.
Pero, fundamentalmente, si algo se consolidó en el Ecuador este año fue la democracia y la estabilidad, lo que permitió desarrollar el resto de actividades para generar más y mejores procesos a favor del Buen Vivir como paradigma colectivo.