El 5 de agosto de 1949, Ambato, Pelileo, Píllaro y otros cantones de Tungurahua habían quedado destruidos casi en su totalidad por un terremoto que causó la muerte a más de 5.000 personas. Fue una de las peores tragedias causadas por la naturaleza; sin embargo, el carácter solidario de Ecuador nunca cesó, y pese a las limitaciones de entonces, 500 toneladas de arroz fueron enviadas a Corea del Sur que, cuatro años antes, había librado una cruenta guerra con Corea del Norte y sufría una terrible hambruna.

En 1950, Ecuador era miembro del Consejo de Seguridad de la ONU y apoyó a los surcoreanos. Esa es una parte de la historia que recuerda el embajador de Corea del Sur en Quito, Lee Young-keun con motivo de la visita oficial del primer ministro Lee Nak-yeon, la primera en los 57 años de una relación diplomática y comercial muy fructífera.

La relación y la balanza comercial es muy desfavorable para nuestro país y la visita oficial busca que Ecuador se pueda beneficiar del alto nivel tecnológico de Corea del Sur y lograr que ese país abra sus mercados a otros productos, además del banano y el camarón. Importamos de Corea del Sur principalmente automóviles, electrodomésticos y tecnología por $ 616 millones, y nuestras exportaciones alcanzaron $ 115 millones en 2017.

La visita busca incrementar también la cooperación de un país como Corea del Sur, que ocupa la decimoprimera posición entre las mayores economías del mundo. Los memorandos de entendimiento entre los dos gobiernos están destinados a incrementar la promoción del comercio y la inversión conjunta, soluciones de transporte, investigación y desarrollo tecnológico, además de seguridad marítima.

Los países, antes de invertir o establecer relaciones comerciales, ven que su contraparte sea seria, que respete sus compromisos, por eso Corea del Sur ha apoyado con proyectos no reembolsables, ha otorgado becas, un proyecto de irrigación en Chimborazo y un centro de salud en Durán.

El embajador destacó también como positiva la actitud del Gobierno de firmar la Declaración de Chapultepec sobre libertad de expresión. (O)