La aprobación del Plan de Reactivación para el Deporte de Alto Rendimiento en Ecuador llegó como un alivio para los deportistas de élite. Algunos acumulaban hasta 50 días entrenando en sus casas, por lo que salir a practicar al aire libre resulta para ellos un desahogo físico y emocional.

Esta decisión beneficia a 58 organismos del Sistema Deportivo Nacional, el cual está integrado por 50 federaciones ecuatorianas por deporte, cuatro federaciones ecuatorianas por discapacidad y cuatro organismos nacionales como el Comité Olímpico Ecuatoriano, Paralímpico, Federación Deportiva Militar Ecuatoriana (Fedeme) y Federación Deportiva Policial Ecuatoriana (Fedepoe).

Pocos fueron los deportistas que salieron a entrenar en esta primera semana de vigencia del Plan. Unos siguen practicando en sus casas por temor a contagiarse de covid-19 y otros esperan la autorización para que los escenarios deportivos del país reabran sus puertas. Los velocistas, por ejemplo, necesitan ejercitarse en las pistas para recuperar el nivel perdido durante la cuarentena. Lo mismo ocurre con los exponentes de lanzamiento de disco, jabalina y martillo.

La Secretaría del Deporte dividió su plan para que vuelva la actividad deportiva en el país en tres partes: alto rendimiento, deporte de formación y actividad física al aire libre. Como un apartado especial puso al fútbol profesional. Cada una cuenta con un protocolo para el retorno a las actividades y debe cumplir con la semaforización que rige en el país. Sin embargo, la actividad física al aire libre se demorará, al menos, hasta el segundo semestre de 2020. La decisión es acertada. El COE nacional debe analizar el comportamiento de la población con el semáforo en amarillo.

Además, deben establecerse cuáles serán las sanciones para las personas que no se ajusten al protocolo y qué institución será la encargada de controlar aquello. Aún hay mucho por discutir y analizar. Mientras tanto solo los atletas de alto rendimiento están habilitados para entrenar al aire libre. (O)