Publicidad
Ni cábalas ni marcas, solo ideas a montón
Hemos roto una sola marca, sin establecer un récord: “imponer” un suplemento cultural en un medio periodístico donde ahora manda el mercado de lo banal y superficial. Cuando empezamos teníamos una sola certeza: en Ecuador hay lectores y escritores que requieren y añoran un espacio y un escenario para reflexionar y colocar ideas. Y en eso no nos hemos equivocado.
Han pasado 100 números. En cada uno hay sudor, alegrías y tensiones. A veces muchas exigencias nos obligan a pensar en otra mejor edición y en amplificar las voces. De ahí que siempre estamos conscientes del inmenso esfuerzo para sostener un proyecto y/o sueño editorial, porque quizá no hay conciencia del valor significativo de un producto intelectual en un medio donde las ideas son lo menos interesante para quienes ejercen la polémica sin leer o por lo menos indagar.
Por estos 100 números ha pasado todo tipo de voces, estilos, pensamientos y experiencias. Una revisión somera permite afirmar sin ninguna vanidad o arrogancia: la mayor pluralidad y tolerancia no nacen de colocar a varias firmas o plumas, sino de los pensamientos que se expresan con rigor intelectual y responsabilidad política.
De ahí que este número es un homenaje también a un pensamiento y una sensibilidad potentes: los de las mujeres. Quizá para entendernos mejor desde otras sensibilidades que se han bloqueado en otros espacios editoriales. Pero también este número es un punto de partida para mejorar el diseño y la exposición, sin dejar de lado la profundidad en algunos temas que requieren proyectarse y amplificarse con mucho más sentidos y opiniones.
Solo reafirmamos nuestro compromiso con los lectores y lectoras para sostener el cartóNPiedra como un punto de encuentro y conflicto. No necesitamos aplausos o venias, tan solo la mejor crítica y la mayor lectura. Los tiempos no están para acomodos y menos protestas banales. Si hay que discutir y pensar que sea siempre cargados de ideas, potentes y sensibles, para constituir todas las expresiones de la cultura en este cambio de época