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Las políticas públicas para la Cultura desde la misión del nuevo ministro del ramo
Ha sido un largo proceso. Han pasado ya cuatro ministros por ese cargo y el avance es importante, pero el déficit también es alto. Obviamente, para lo que falta por hacer siempre será poco lo que se haga. Además, el sector no es fácil, es complejo, con intereses diversos y demandas múltiples. Todo ello sin descontar esas prácticas de “todo para mí, aunque el resto se joda”.
Ahora se estrena Paco Velasco. Su trayectoria periodística más bien ha sido del lado de la política y ahí hay que reconocer una fuerte carga en pro de la comunicación alternativa, una confrontación democrática con los llamados poderes fácticos y también un pensamiento radical en favor de cambios trascendentales en este país. Y su paso por la legislatura, desde Montecristi hasta ahora, ha sido de una destacada actuación. Incluso, ha manejado temas complejos desde la Comisión de Soberanía, en la Constituyente, como los proyectos de ley sobre temas económicos con toda su carga de complejidad y disputa con los grandes grupos económicos.
Por lo pronto hay muy buena disposición para afrontar el tema delicado y siempre tenso de la institución Ministerio de Cultura. Una evaluación necesaria de la dinámica y estructuras internas siempre será saludable para darle un ritmo y una perspectiva renovadora.
Y en lo fundamental: ¿cómo intensificar las políticas públicas en este campo? ¿Cómo articular los procesos de los territorios para abrir un espacio de mayor debate y reflexión? ¿De qué modo se incorporan en esas dinámicas las subjetividades de diversos actores? ¿Hasta dónde el Estado es ese ente “benefactor” del que los artistas y gestores culturales esperan siempre el apoyo, o caso contrario se convierte en su enemigo estratégico?
El reto de Velasco es enorme. Tiene un acumulado en Cultura que le da un sostén y un piso para desarrollar los procesos que demanda el cambio de la matriz productiva de modo que este no sea solo un asunto para mejorar la economía sino revolucionar al mismo país.