Publicidad
Es necesario posicionar con mayor fuerza a la cultura en el concierto mundial
Apesar de que existen diversos espacios a nivel mundial en los que se puede promocionar a la cultura y a las diferentes prácticas artísticas que emergen en la actualidad, aún resultan sitios en donde el Ecuador no ha tenido una participación contundente que le permita posicionar con fuerza todo lo que crea y reflexiona.
Desde reconocidas bienales de arte contemporáneo -como las de Sao Paulo, Montevideo o Venecia-, pasando por destacadas ferias internacionales del libro -como las que se convocan en México, Buenos Aires o Bogotá-, estos espacios constituyen centros estratégicos para la difusión y discusión de todo lo que se está pensando y produciendo en términos culturales, artísticos, históricos e inclusive políticos en nuestro territorio.
Y no es que el Ecuador no haya dejado una marcada huella en el concierto internacional, solo basta recordar la participación que tuvo como país invitado de honor en la Feria Internacional del Libro de Bogotá en 2011, a donde viajó una comitiva de 215 delegados y se efectuó todo tipo de actividades, a más de las literarias, como fue la presentación de muestras de cine, piezas teatrales, conciertos musicales y hasta hubo un pabellón exclusivo destinado a la promoción de la gastronomía de las diferentes regiones del país.
Y qué decir del reconocimiento mundial a nivel de premios. Recientemente, la película “Mejor no hablar (de ciertas cosas)”, del cineasta manabita Javier Andrade, ganó en la categoría Mejor película de la Muestra de Cine Latinoamericano en Lleida, y anteriormente fue galardonada con el premio Obra Social “La Caixa”, a la Mejor dirección.
Hay un eco de la cultura ecuatoriana en el mundo, pero falta ese ruido ensordecedor que la posicione como un referente único.