De pronto entramos en otra etapa. Y no solo es un cambio de mando en la Iglesia católica. Por lo pronto, también es un cambio de paradigmas, de época y de posturas en todos los campos del saber, la economía, la cultura y el conocimiento.

Por supuesto, las creencias y las religiones no son ajenas a esto. Ya ocurrió en el Renacimiento, en la Edad Media y la Modernidad.

La presencia política de Francisco (Jorge Bergoglio) en América Latina, como primer papa de este continente, es un símbolo de esos cambios. Mucho más cuando es un jesuita y se llama Francisco. Sin desconocer tampoco que tras la muerte de Juan Pablo II y todo el conjunto de líos de los sacerdotes y los de El Vaticano los fieles y los seguidores católicos han demandado otra Iglesia, unas doctrinas que expliquen lo que pasa en el mundo ‘a los ojos de Dios’. Y en medio de eso también un conjunto de tensiones mundiales por el ‘surgimiento’ de otros grupos humanos alrededor de otras religiones. Eso no desconoce que la católica sigue
siendo una de las más representativas del planeta, por el número de creyentes.

¿Cómo influye todo esto en el campo de la cultura, en las expresiones artísticas y en la creatividad de los artistas y pensadores? ¿Hablamos ya de otra era en el planeta en la que se manifiestan una serie de nuevas o renovadas expresiones filosóficas?

Quizá es muy temprano para hacer un registro de que ello ocurra, pero sí hay indicios de que la humanidad concibe su existencia y su devenir de otros modos, aunque algunos afirman que hay tradiciones y una fe que no varía y mucho menos se transforma notablemente. Al menos, hoy por hoy, es posible pensar que el acceso a mayor información y una serie de revelaciones sobre lo que somos hacen de nuestras vidas un poco más terrenales.

En este número del único suplemento cultural de un diario ecuatoriano hemos intentado abordar esta situación con la entrevista a dos pensadores latinoamericanos. Cada uno de ellos, a su modo muy particular de reflexionar, ponen de manifiesto lo que en realidad constituye nuestro momento histórico: más complejo, cargado de unos significados y significantes para mirar el mundo de otros modos. Tras leerlos hay otra tarea: imaginar de nuevo el mundo. (O)