La llegada de Diego Armando Maradona, a la dirección del Dorados de Sinaloa, le dio un giro al nivel futbolístico del ecuatoriano Vinicio Angulo.

Desde el 17 de septiembre, día del debut de Maradona como DT de Dorados, Angulo lleva cuatro goles, y el sábado pasado realizó una asistencia. Con el “Diez” en la banca, el equipo de Sinaloa lleva tres victorias y una derrota, resultados que lo ubican octavo en la Liga de Ascenso Mexicano.

Uno de los mejores goles, en esta temporada con la camiseta del Dorados, se lo marcó el 29 de septiembre a la Universidad de Gualajara (Leones Negros).

Ese día, el ecuatoriano de 30 años, se llevó la marca de dos zagueros, antes de entrar al área, y cuando el arquero Felipe López salió a cerrar el ángulo, le picó el balón y marcó el tanto.

El gol de Angulo provocó el explosivo festejo de Maradona con su cuerpo técnico y con la hinchada, que desde atrás del banquillo de suplentes lo ovacionó con un aplauso. El excampeón del Mundo con Argentina en México 1986, gritó y levantó las manos al cielo. Luego, en la rueda de prensa, el Diego volvió a elogiar el juego del ecuatoriano y especialmente el gol. “Cuando ‘Vinicius’ (Angulo) la picó, al arquero (López) de ellos se le habían caído unas monedas, fue a buscar las monedas al piso”.

En la mira de los medios

El alto nivel futbolístico de “Vinicius” —como le dice Maradona— ha llevado a medios mexicanos y argentinos a interesarse por el ecuatoriano. El Clarín de Argentina, publicó la semana pasada una entrevista titulada “Vinicio, el rebelde 10 del Diez que todos los días se pinta la cabeza con pomada”.

En la entrevista el volante ecuatoriano recuerda sus inicios y reconoce haberse equivocado en algunos pasajes de su carrera, especialmente por varios actos de indisciplina en clubes de su país.

Además explicó que todos los días usa una pomada de color en su cabeza y que evita que le caiga agua. Por eso cuando entrena y llueve se protege con una capucha.

En el diálogo con El Clarín, Angulo reconoce que la llegada de Maradona al club le ha permitido mejorar y sabe que utilizar el número 10 en su camiseta lo compromete a se mejor cada día.

“Llevar la (camiseta) 10 es algo muy bonito, me pone muy contento. Me lo tengo que tomar con muchísima responsabilidad y también con mucha emoción. Y cada partido tengo que demostrar que me la merezco”. (D)