El operativo organizado por los ministerios del Interior y de Defensa en Buenos Aires se cumplió sin contratiempos. Los agentes de las fuerzas élites de la Policía ingresaron sin enfrentamientos ni contratiempos a la Feria y a la Ciudad de Plástico, otro punto en el mapa de la minería ilegal. Los uniformados organizaron a las personas que voluntariamente abandonaron el lugar. En camiones del Ejército se transportaban mujeres, hombres y niños que decidieron vivir en esa zona golpeada por el frío y por la lluvia. La mayoría era venezolanos y colombianos que buscaron fortuna en la explotación clandestina del metal precioso. Según el general de la Policía, Patricio Carrillo, hasta las 14:00, se evacuaron a 800 personas. Sin embargo, los cálculos de la Policía, en las minas trabajan alrededor de 12.000 personas, es decir aún faltan 11.000 que aún están en la montaña. {unitegallery 02_07_19_mineria} En las vías de acceso a la parroquia también hay filtros de seguridad para las personas que dejan las minas y para los que ingresan. El primer filtro está en la Y de Salinas, el segundo en San Jerónimo, en ambos se revisan a los ocupantes de los vehículos y su carga. Otros dos controles existe en la vía a Buenos Aires donde se anota los datos del automotor y de los viajeros. Estos controles seguirán porque la primera parte del operativo durará un mes y recién empieza. (I)