Érika Mercado vive en Buenos Aires y no ve la hora de que llegue diciembre para visitar su ciudad natal, Esmeraldas. Y tiene un sueño común a miles de ecuatorianos:  ver la vivienda familiar reconstruida tras el devastador terremoto que sacudió al país el 16 de abril pasado.

“Vuelvo  cada diciembre. Ahora, en estos meses que vienen hay que empezar a trabajar para hacer ese sueño realidad”, dice a EL TELÉGRAFO esta talentosa voleibolista que juega en el  San Lorenzo de Almagro, el popular club del que es fanático el mismísimo Papa Francisco y que se movilizó a pleno para ayudar a su familia con una cruzada solidaria.  

Mercado, de 24 años, llegó a Argentina en 2008. “Yo tenía 16 años, a punto de cumplir 17, y me vio un representante que me preguntó si quería venirme para acá. Y mi familia estuvo de acuerdo”. Ese fichaje era una salvación para todos. Jugando en el exterior podía ayudar económicamente a  su mamá, Teodula Mercado, que es no vidente y se quedó en Ecuador.    

Así fue que Érika, una hermosa y esbelta deportista esmeraldeña, llegó primero a Gimnasia y Esgrima, de la ciudad de La Plata, 60 kilómetros al sur de Buenos Aires, y luego, en  2014, a San Lorenzo. “El club me da casa, un sueldo y comida. “Y puedo ayudar desde acá a mi familia”, afirma.

En su casa familiar, además de su madre, quedaron sus dos hermanas, Carla y Paola. Después llegaría su sobrino, Yandry.  Pero ese fatídico día 16, a Érika se le vino el mundo abajo. “Había llamado a mi casa a las seis de la tarde. Y media hora después me llega un mensaje de un amigo que me avisaba del terremoto. No lo podía creer.  Y entonces volví a llamar. Por suerte me comuniqué enseguida. Todos estaban bien. Pero la casa se había derrumbado”, cuenta aún consternada.

Lo más difícil fue sacar de la vivienda a su madre ciega. “Una de mis hermanas logró rescatarla. Ahora están las paredes arriba de su cama. Están todos bien, viviendo con una tía. Vamos a tratar de que alquilen una casa hasta que logremos reconstruir todo”, señala.

En esta foto se muestra cómo quedó su casa tras el terremoto del pasado 16 de abril. Foto: Cortesía

Lo que pasó después emociona a Érika. “Yo estaba mal, no podía hablar. Estaba encerrada en mi casa (del barrio porteño de Almagro) y apenas hablaba”. Su entrenador, Mario Gallego, se dio cuenta enseguida de lo que pasaba por la cabeza  a una de sus mejores jugadoras. “Y entonces me dijo que, si no me molestaba, iba a organizar una rifa en el club para recolectar fondos para reconstruir mi casa y ayudar a mi familia. Me emocionó mucho, le dije que sí y esto motivó a mis compañeras que me ayudaron mucho desde entonces”.

Así comenzó esta cruzada solidaria para ayudar a la familia de Érika. El club sorteará el 2 de mayo la pelota de fútbol usada en el clásico San Lorenzo-Huracán el sábado pasado y firmada por todos los jugadores de primera división. Además, se rifarán camisetas de los primeros equipos de todos los deportes del club firmadas por los jugadores de cada especialidad. Cada rifa vale 30 pesos ($ 2). “Ya se vendieron unas mil”, afirma Érika.

El club se movilizó entonces para ayudar a una de sus deportistas más queridas. El día del clásico con Huracán,  Érika y sus compañeras fueron al estadio y se acercaron a venderle una rifa nada menos que al famoso presentador de televisión Marcelo Tinelli, vicepresidente del club de fútbol.

“Nos acercamos a su palco y nos recibió con mucho cariño. Estaba muy cansado, con la lengua afuera, porque acababa de subir cuatro pisos por escalera. Él me conoce, se ocupa siempre de ver los distintos deportes del club. Nos saludó a todas las chicas. Ni bien me vio, me preguntó ¿cómo está tu familia? ¿Necesitás algo? Y entonces le conté de mi casa, de la rifa y me compró 40 ahí mismo”, dice Érika, que después de vivir ocho años en Buenos Aires ya tiene un incipiente acento porteño.

Érika, Tinelli y sus compañeras se sacaron varias fotos ese día. Y el popular animador de TV subió una de esas fotografías a su cuenta de Twitter que pronto se viralizó en las redes sociales. “Un placer ayudar a Érika Maldonado, nuestra jugadora ecuatoriana de voley. Su familia sufrió mucho el terremoto”, escribió Tinelli.

El animador le erró al apellido de Érika, pero su participación sirvió como un trampolín para amplificar la ayuda. “Lo que pasó es que en la imprenta se equivocaron de apellido e imprimieron los bonos como Maldonado en lugar de Mercado. Y Tinelli tenía 40 bonos con ese apellido Maldonado en la mano”, se ríe Érika.

Tinelli le abrió todas las puertas. El club entero se movilizó. Los hashtag #FuerzaErika y #FuerzaEcuador se extendieron por la web. Y se convocó a todos los socios.

“Fuerza Érika. Colaboremos con familiares y amigos de nuestra jugadora de voley afectados por el terremoto. Vas a poder colaborar en atención al socio y en la cancha te vas a encontrar con voluntarios de deportes federados con bonos colaboración”, se lee en un post de la página digital del club retuiteado por el propio Tinelli, a quien siguen en la red social del ‘pajarito’ nada menos que ocho millones de personas.

“Entonces se me empezó a acercar gente que no conocía, que jamás había visto, para hacerme donaciones. Hubo quien me llamó para pedirme el número de mi cuenta bancaria para transferirme dinero. La cuñada de mi representante donó mil dólares. La verdad es una gran alegría. Hay gente que va al club especialmente a entregarme dinero en persona. No lo puedo creer”.

¿Y ahora, cómo sigue la vida? – le pregunta EL TELÉGRAFO. Y Érika contesta: “lo primero es esperar a que deje de temblar y tratar de reconstruir algo de la casa que se derrumbó”.

Y mientras sueña con visitar en diciembre a Esmeraldas con su familia ya instalada de nuevo en su hogar, Érika tiene tiempo para pensar en su futuro. Llegó a ser convocada para la selección de voley de Ecuador, “pero no quedé”. “Ahora estoy haciendo los papeles para nacionalizarme argentina”, cuenta. El entrenador de la selección albiceleste, Guillermo Orduna, la conoce bien y no quiere dejar pasar la oportunidad de que se sume al combinado nacional, llamado Las Panteras y que clasificó por primera vez a los Juegos Olímpicos y estará en Río.   

“Ya estuve concentrada con la selección en el Cenard (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo), pero al final los papeles se demoraron más de la cuenta. Espero que lleguen este año. El objetivo es estar en la selección argentina y sumar torneos internacionales”, afirma. “Y luego, sí, jugar en Europa lo más pronto posible”, concluye. Todo para ayudar a su familia. (I)

El famoso presentador de televisión  Marcelo Tinelli, vicepresidente de San Lorenzo, le ha ofrecido su ayuda desde que se enteró de la tragedia de su familia en Esmeraldas. Foto: Cortesía