La presencia de un camal, plantas de tratamiento hídrico y queseras artesanales cerca del punto de captación de agua para el consumo humano del cantón tungurahuense Cevallos motivaron a las autoridades a buscar nuevas fuentes.

Esto, debido a la contaminación del líquido vital que provocan estos establecimientos, presentes en el lugar desde el año 2000.

Frente a esto la municipalidad, tras varios estudios y aprobación de Senagua, decidió hacer la toma tres kilómetros más arriba de donde hasta 2016 se lo venía haciendo.

En esa fecha la captación tenía lugar en el puente de la Panamericana Sur, vía a Riobamba, directamente del canal abierto Mocha-Huachi.

“Ahora la toma cantonal fue habilitada en la vertiente denominada Oreja del Diablo, desde donde el líquido vital desciende sin contaminantes. El proyecto es parte del plan integral de dotación de servicios básicos, el cual atiende las necesidades de toda la población y está en constante ejecución”, dijo el alcalde Mauricio Miranda.

El traslado de la toma comenzó a inicios de 2017 y terminó hace 5 meses. La inversión fue de $ 250 mil, más el contrato de fiscalización con un costo de $ 20 mil.

Con ello la capacidad de captación aumentó considerablemente, ya que en un inicio alcanzaba los 8,5 litros por segundo.

“Hoy por hoy contamos con 16,71 litros por segundo, de los cuales habitualmente se utilizan  14, y el resto se usa de acuerdo a la demanda”, agregó el burgomaestre.

Con la duplicación del caudal cantonal se mejora la distribución de agua potable a 7.500 habitantes fijos y dos mil fluctuantes, a través de más de 1.800 acometidas.

“Lo cual evitará que se produzcan cortes del servicio durante las tardes; pero sobre todo en las mañanas, pues a tempranas horas es cuando más se requiere el líquido vital”, dijo Héctor Loaiza, habitante del centro. (I)