La Conafips coloca $ 830 millones en 8 años

La inclusión financiera de quienes integran la economía popular y solidaria es la labor de la Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (Conafips). La entidad se encarga de fortalecer las organizaciones del sector financiero popular y solidario (OSFPS) para mejorar la calidad de vida de quienes integran este sector de la economía nacional.

Un reflejo son los $ 830 millones que ha colocado la entidad -desde mayo de 2008 hasta mayo de este año- en créditos en favor de las cooperativas de ahorro y crédito del país.

“Sin contar las garantías, ni los depósitos o el apoyo a la movilidad de recursos entre las cooperativas”, indicó Geovanny Cardoso, director general de la Conafips, tras acotar que dichos recursos se han destinado a más de 500.000 emprendedores ecuatorianos.

En estudios demuestran que la inclusión de personas que antes no accedían a créditos ha sido significativa. Deloitte & Touche encontró que el 50% de la población que accedió a créditos en este sector antes no lo hacía, mientras que otro estudio determinó que se trata de un 70%, los nuevos ciudadanos vinculados con la banca.

En los 8 años desde su creación la Conafips ha trabajado con alrededor de 400 cooperativas de ahorro y crédito, de las 815 registradas en la Superintendencia de la Economía Popular y Solidaria (SEPS).

De esas 400, más de 200 han recibido créditos de la Conafips, y el número restante ha obtenido algún tipo de capacitación y asistencia técnica por parte de la entidad.

“En este punto, las cooperativas que tienen algunos problemas y debilidades, como por ejemplo, morocidad y no logran hacer una debida recuperación del crédito, antes de darle financiamiento le apoyamos para que a través de la capacitación mejoren la colocación crediticia”, manifestó Cardoso.

Para Carlos Pauta, gerente general de la Unión Católica de Apoyo al Desarrollo Comunitario (Ucade), con sede en Quito, el trabajo que ha realizado la Corporación es significativo “porque es un brazo financiero importante para las organizaciones que estamos vinculadas con la economía popular y solidaria”.

Para el cooperativista “la Conafips ha tenido un trabajo bastante ponderado, en el contexto de haber generado oportunidades de inclusión financiera para aquellas organizaciones que necesitamos un brazo apalancador que permita crecer y fortalecer los presupuestos en beneficio, no solo de las organizaciones sino a las personas que atendemos”.

Pauta subrayó que desde el 2008 hasta la fecha su representada ha recibido de la Corporación un promedio de 30 operaciones anuales. Ellos cuentan en la actualidad con 32.000 socios.

Para acceder a un crédito de la Conafips, la cooperativa de ahorro y crédito, caja comunal, banco comunal que tenga personería jurídica registrada o una mutualista deben entregar una solicitud manifestando el interés para que la entidad trabaje con ellos. También pueden acceder a financiamiento las organizaciones no gubernamentales especializadas en crédito.

Con eso se activa un equipo de desarrollo de las organizaciones del sector financiero popular y solidario que visitarán a la cooperativa para evaluar su situación, como su capacidad administrativa, financiera y el desempeño social.

Esta evaluación dura máximo dos días, después el equipo emite un informe e indica a la Corporación cuál es el servicio que mejor le calza a la cooperativa, con eso, otras áreas de la Conafips se activan.

“Todo este proceso dura máximo  15 días. Nosotros manejamos algo que se llama principio de sencillez, que implica hacerle la vida fácil al otro... Ganamos más desburocratizando nuestros procesos, ya que hacemos fácil y sencillo el trámite a las organizaciones que demandan nuestros servicios”, señaló Cardoso.  

Las zonas afectadas por el sismo recibieron apoyo

Tras el terremoto del pasado 16 de abril, la Conafips movilizó recursos de manera inmediata, a través de las cooperativas de ahorro y crédito situadas o que tenían agencias en las zonas afectadas, para que las personas que viven en esos territorios dispongan de dinero físico.

Para ello, la entidad contaba con un plan de contingencia para intervenir en las afectaciones que dejen los fenómenos naturales, como el fenómeno de El Niño, los volcanes, lluvias, y otros.

En 45 días, desde el 17 de abril hasta el 31 de mayo, la Corporación colocó $ 6’016.788 en 20 cantones de Manabí y Esmeraldas, a través de 1.587 operaciones crediticias.

De los más de $ 6 millones, $ 4,5 millones se destinaron para financiar actividades de agricultura y ganadería menor, $ 1,9 millones fueron para comercio al por menor, y $ 95.000 fueron para rehabilitar pequeños centros de alojamiento, restaurantes, entre otros. (I)