Una nueva emisión de bonos soberanos hizo ayer el Gobierno en el mercado internacional de capitales por un total de $ 3.000 millones.

Los papeles se colocaron a 10 años plazo con una tasa de interés de 7,875%, informó el Ministerio de Finanzas, que describe las condiciones conseguidas como evidencia de la confianza de los inversionistas extranjeros.

Cerca de $ 10.000 millones fue la demanda por los papeles, operación efectuada con instituciones de Estados Unidos y Europa.

La reciente emisión era parte de la agenda para el primer trimestre de 2018, así lo anticipó el ministro de Finanzas, Carlos de la Torre, en una entrevista con EL TELÉGRAFO el 29 de diciembre.

Aquel momento señaló que incluso se analizaba la factibilidad de hacer colocaciones a través de eurobonos, porque ofrecen tasas de interés y plazos diferentes a las estructuras en las que incursionó el país los últimos años.

Los $ 3.000 millones, señala el Ministerio, se destinarán a financiar parcialmente el Plan Anual de Inversiones de 2018. Pero no se detalla qué obras se beneficiarán, ni los montos por asignarse.

Es la segunda colocación durante la administración del presidente Lenín Moreno. La primera fue en octubre de 2017 por $ 2.500 millones a 10 años plazo y un castigo de 8,875%.

Los actuales bonos tienen la tasa de interés más baja desde que Ecuador volvió a financiarse a través del mercado de capitales en 2014. También es la mayor suma en una sola emisión, de acuerdo a los registros de Finanzas.

Si bien la nueva operación refleja levemente mejores condiciones, para la economista Rosa Matilde Guerrero, el mecanismo incrementa el peso de la deuda pública con relación al Producto Interno Bruto (PIB) y deteriora la capacidad de pago del país.

“Esta última emisión representará unos $ 240 millones más en el pago de intereses. Es como un padre de familia que no tiene los ingresos suficientes para pagar y tiene que seguir endeudándose”, analizó Guerrero. (I)