Alrededor de 300 personas se congregaron en las inmediaciones del edificio de Movistar, en Quito (Av. República y Pradera) para rechazar la reforma a la Ley de Telecomunicaciones, que plantea que los trabajadores del sector reciban el 3% de la utilidades y que el 12 % se destine a programas sociales y estratégicos.

Según Juan Carlos Oleas, presidente de los trabajadores de la empresa, el plantón se realizó en todas las ciudades en los que la marca está presente.

Según Oleas, alrededor de 6.000 familias estarían afectadas por esta reforma. El año anterior habrían recibido 13.000 dólares.

Este gremio ha pedido una audiencia en la Asamblea Nacional para exponer sus exigencias, sin embargo esta reunión hasta el momento no se concreta.

El pasado 17 de agosto, el Jefe de Estado se reunió con los representantes de las operadoras móviles.

Correa cuestionó en aquella época que las utilidades sean “extremadamente altas” y señaló que estas deberían beneficiar a todos los ecuatorianos, más aún cuando “trabajan con el espectro radioeléctrico, recurso natural de los ecuatorianos”.

“Probablemente cambiaremos de medida, tal vez fue un error estratégico empezar con las utilidades de los trabajadores”, reconoció, pero añadió que hay algunas personas que se quejan porque no tendrán $32.000 de utilidades, sino tan solo $ 8.000 o $ 10.000, mientras en zonas como Paquisha no han recibido ni $ 1 de utilidades y ni siquiera tienen señal.

“No podemos permitir esas desigualdades”, manifestó.

En cuanto a rentabilidad sobre el patrimonio neto (dinero que invirtieron los accionistas), el Jefe de Estado agregó que en Claro en 2013 fue de 155%, mientras que en Movistar de 59%. En promedio, en 2007, cuando el Estado renegoció el espectro, la rentabilidad sobre patrimonio fue de 105% para Claro y 47% para Movistar. El promedio mundial de utilidades sobre patrimonio es de 18%.

“El 70% del ingreso del trabajador en 2013 fue de utilidades y por eso Claro puede tener sueldos bajos. Es inconcebible”, subrayó el Mandatario.