El sábado anterior entró en vigencia la nueva norma de etiquetado en las prendas de vestir nacionales e importadas. Las industrias deben incorporar el Registro Único de Contribuyentes (RUC) del fabricante en las prendas. La normativa permitirá denunciar cuando el producto no cumpla con lo expuesto.

A pesar de la norma, no toda la ropa que se exhibe en las perchas de los locales comerciales de Quito cumple con la disposición.

La ciudadanía considera que este etiquetado es una buena decisión, porque ayuda, entre otras cosas, a conocer el origen o procedencia de las prendas de vestir y garantizar que el producto es de buena calidad.

Así lo indicó David Palacios, un usuario que visitó ayer un local comercial en el Centro Histórico de Quito. “Esta normativa lo que va a hacer es que se tenga un poco más controlado el mercado de la ropa en el país, porque existen distintas clases y tipos de productos, y a veces se compra en un determinado lugar y al mes ya no te sirve”, indicó.

De su parte, Belén Ruales, otra ciudadana, expresó que poner el RUC en las etiquetas es necesario porque permite identificar la calidad de las prendas de vestir y evidenciar el compromiso que existe por parte del empresario. “Yo trabajaba en un almacén de ropa que provenía de China, pero ahí les cortaban todas las etiquetas y les ponían otras para hacerle creer al cliente que venían de otro lado”, precisó.

Este reglamento, que fue emitido por el Instituto Ecuatoriano de Normalización (INEN), está vigente desde 2007.

Las sanciones incluyen multas y decomiso de la mercadería. Por ello la demanda de este añadido en las prendas se ha incrementado.

Otros usuarios, en cambio, consideran que colocar el RUC en las etiquetas no es necesario. “Lo que debería tenerse más en cuenta es el nombre de la marca de la prenda y en dónde fue elaborada para evitar y prevenir el contrabando”, dijo Luis Males, usuario de un local.

Así, toda prenda de vestir deberá tener una o dos etiquetas visibles y cosidas con los siguientes datos: Razón social e identificación fiscal (RUC) del fabricante o importador, porcentaje de fibras textiles y/o de cuero utilizados, talla para prendas y complementos de vestir, país de origen e instrucciones de cuidado y conservación.

Este diario intentó contactarse con las autoridades respectivas para conocer la entrada en vigencia de esta normativa y los operativos de control, pero hasta el cierre de esta edición no se obtuvo una respuesta.