En un momento en que el país busca sustituir importaciones, los organismos financieros públicos y privados adquieren un rol vital. De hecho, el régimen tiene previsto un desembolso de hasta $ 1.000 millones anuales en créditos para fomentar la producción, a través de dos instituciones: la Corporación Financiera Nacional (CFN) y el Banco del Pacífico.

Según el ministro Coordinador de la Producción, Richard Espinosa, lo que se espera es brindar una mayor ayuda, pues la industria requiere mejorar su capacidad.

“El aporte de la CFN antes de nuestro Gobierno llegaba apenas a los $ 200 millones”, mencionó Espinosa, quien aseguró que los patrimonios técnicos de ambas entidades permitirían otorgar créditos hasta por encima de los $ 2.000 millones al año.

La presidenta de la CFN, María Soledad Barrera, informó hace pocos días que el organismo orienta sus créditos a la ampliación, modernización o construcción de proyectos industriales, y que los montos de financiamiento van desde los 50.000 dólares hasta los $ 25 millones por proyecto.

Los plazos son de hasta 10 años por adquisición de activos fijos (plantas industriales) y de hasta 3 por capital de trabajo.

Al cierre de 2013, el organismo había entregado préstamos por 632 millones de dólares, y este año se espera llegar a los $ 700 millones.

Sin embargo, la banca privada no se mantendrá al margen del proceso. Espinosa expresó que el Proyecto de Código Financiero Monetario -que se enviará próximamente a la Asamblea Nacional- permitirá que esta participe de forma activa, ya que hasta el momento le ha dado preferencia al crédito de consumo.

Según Barrera, hay que cambiar ciertas condiciones en la banca privada para que “no hagan la fácil”, es decir, dar crédito de consumo a corto y mediano plazo, dejando el productivo que es a 10 y 15 años plazo.

“Eso es en lo que menos se han estado enfocando y lo vamos a cambiar”, aseveró.

Ricardo Cuesta, presidente ejecutivo del banco Promerica, no coincidió con esta óptica y, por el contrario, aseguró que el apoyo al sector productivo ha sido continuo en esta institución.

La explicación que dio fue que la banca en general esta dividida entre 60% y 65% para crédito empresarial y comercial; y entre 30% y 35% para crédito de consumo, con lo que se demuestra que el gran porcentaje se enmarca en el productivo.

Cuesta consideró que dentro del tema se esconden otros motivos.

“El objetivo del Gobierno es claro, no es el crédito de consumo sino la balanza de pagos, pues el consumo es el resultante de una importación”, apuntó el ejecutivo, quien dijo estar de acuerdo en buscar un equilibrio en la entrada y salida de divisas.