José López inicia a diario su trabajo a las 04:30. Él es un pequeño ganadero de Molobog Chico, parroquia ubicada en el cantón Cañar, provincia del mismo nombre.

En la madrugada López ordeña   10 vacas, cada día rinden 95 litros de leche, que posteriormente son entregados en el centro de acopio de Molobog Chico, que tiene capacidad para almacenar 7.800 litros diarios.

El centro de acopio de la parroquia es el más grande que hasta ahora ha construido en la provincia el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap),  junto con la comunidad o asociación beneficiada, a través del Proyecto de Ganadería Sostenible.

Desde que funciona el local, López -con 55 integrantes de la Asociación de Trabajadores Agrícolas Autónomos Manuel Fidel Veintimilla de Molobog Chico- ya no depende de los intermediarios. El precio justo por litro de leche es de $ 0,42. Ganaderos del sector cuentan que los intermediarios pagan entre $ 0,38 y $ 0,39.

Carlos León, otro beneficiario del proyecto, menciona que los intermediarios no solo afectan la economía de los ganaderos, sino también la estabilidad de los campos, porque “la gente se decepciona y migra, y así poco a poco hay más tierras abandonadas”.

Para Sebastián Ramírez, director provincial del Magap, con la implementación de estos centros de acopio los productores de leche no tienen problema para comercializarla, “ya que desaparecen los intermediarios y la leche es entregada directamente a las empresas.

Centros equipados

Ahora López y León, con los miembros de la asociación que formaron, entregan la producción de leche a un carro recolector que inicia su recorrido a las 06:30, que transporta el lácteo hacia el centro de acopio, donde un operador está listo para tomar las muestras respectivas y supervisar su calidad.

Posteriormente, a través de mangueras, la leche es trasladada desde el tanquero hasta los silos de enfriamiento, que están equipados con un sistema inteligente para bajar la temperatura de la leche hasta 3 grados centígrados. Diariamente acopian 3.200 litros de leche. Luego del proceso se entrega principalmente el producto a Nutri-Leche, empresa procesadora de lácteos del Austro.

López, presidente de la asociación, precisa que en la construcción del centro de acopio se invirtieron $ 186.956. La obra inició en 2013 y fue inaugurada el pasado agosto.

El centro cuenta con un laboratorio para analizar la calidad de leche y posteriormente entregarla a las plantas procesadoras.

Adán Guallpa, técnico de la zona, dice que pese al poco tiempo que funciona el centro de Molobog, los resultados son excelentes, porque se ha comprobado que en la organización, disciplina y constancia está el éxito de los pueblos.

En la provincia se producen más  de 482.000 litros diarios de leche.

“El objetivo es socializar estas iniciativas con los demás productores para que se organicen y los beneficiados directos sean ellos y no tengan que regalar su producción”, técnico responsable del Proyecto de Ganadería Sostenible.

Un cambio productivo

Molobog Chico está ubicado a 3.210 metros sobre el nivel del mar, con una población de 5.000 personas, según el último censo poblacional.

Aproximadamente, hace 10 años, los campesinos de Cañar dejaron de utilizar los campos para la agricultura y los transformaron en potreros para alimentar el ganado. Solo dejaron pequeñas parcelas para sembrar productos para el consumo familiar y no para el comercio, debido a las ventajas económicas de la venta diaria de leche.

Desde entonces, Cañar es un 70% ganadera, y por ello, la decisión del Gobierno de construir centros de acopio, a través del Magap, donde los productores puedan mantener la leche en perfectas condiciones, antes de ser entregada a las plantas procesadoras.

Otro factor para este cambio productivo -cuentan los habitantes de Molobog- se debe a que la familia quiere compartir más tiempo con los suyos. Con la agricultura, deberían acudir diariamente con sus productos a los diferentes centros de abasto para comercializarlos, tiempo que podrían compartir con sus hijos y demás familiares.

Datos

Un centro de acopio de similares características, con capacidad para almacenar 2.800 litros, funciona en la parroquia General Morales, del cantón Cañar. El Magap invirtió $ 35.000 y la comunidad destinó una contraparte de $ 45.000 (mano de obra, terreno y materiales).

La leche receptada en el centro de acopio de la parroquia se vende a la empresa Lacto, ubicada en el sector Coyoctor. De este proyecto se benefician 86 miembros de la Asociación de Trabajadores de General Morales.

Según el Magap, estos programas son de carácter integral, porque también crean fuentes de trabajo para jóvenes que laboren en el mantenimiento de los centros.