En menos de 45 días Petroecuador prevé finalizar los trabajos de restauración ambiental en Papallacta (nororiente de Pichincha), en donde se produjo un derrame de crudo por una conexión clandestina del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE).

El pasado 6 de febrero, en el sector Virgen de Papallacta, guardaparques del Parque Nacional Cayambe- Coca reportaron la existencia de una mancha de petróleo.

Técnicos de Petroecuador acudieron al lugar e inspeccionaron el kilómetro 201 del SOTE, donde encontraron una instalación no autorizada, a través de la cual se extraía crudo ilegalmente.  

La limpieza de la zona contaminada del parque está a cargo de la Unidad de Restauración Ambiental de la petrolera estatal, cuya actividad se inició con tareas de contención y prevención. Las actividades se realizan con apoyo del Ministerio del Ambiente.

En los primeros análisis de la superficie se detectó una filtración de petróleo de 30 centímetros.

Ayer, durante una visita al parque, representantes de la petrolera indicaron que en una extensión de 500 metros lineales, agua abajo del cauce de afluentes del río San Juan, se implementaron siete puntos de control y tres muros de contención.

En el sitio que se halló la mancha con el hidrocarburo se retiraron 50 metros cúbicos de suelo contaminado, que posteriormente serán examinados en la Terminal Beaterio.

Petroecuador, la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento de Quito (Epmaps) y el laboratorio independiente Anavanlab efectuaron monitoreos periódicos en los cuerpos de agua sin encontrar afectación alguna en la calidad del líquido vital.

La instalación clandestina y el robo del hidrocarburo fueron denunciados a los órganos de justicia. Hasta el momento las autoridades judiciales no han encontrado a los responsables.

No existe una estimación del volumen de crudo sustraído a través de la conexión ilícita. Tampoco existen pronunciamientos oficiales sobre los usos que puede llegar a tener el hidrocarburo. (I)