Una política crediticia orientada al mejoramiento y búsqueda de nuevas formas de producción que fomenten el desarrollo socioeconómico, equitativo y sostenido del sector rural y promover la inclusión y participación social es el objetivo del nuevo Banco de Desarrollo Rural (BDR).

Continúa sin inconvenientes el proceso de transición que se lleva a cabo en el Banco Nacional de Fomento (BNF), para convertirlo en un BDR, cuya nueva estructura sea ágil y transparente.

El titular del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), Javier Ponce,  indica que la creación de este tipo de banco tendrá características diferentes a las que posee actualmente el BNF.

Estos tratarán desde una aproximación mucho mayor a la localidad y clientes, hasta tener sistemas distintos para medir el riesgo y facilitar el crédito. “Lo que no puede ser es que un agricultor espere 40 ó 60 días para obtener un crédito y por lo tanto pierda la oportunidad de sembrar o tenga que acudir a un chulquero”, manifiesta Ponce.

Explica que bajo ese rango, a través de la nueva estructura financiera, se pondrá mayor énfasis en la construcción de tres servicios “elementales”, como la oportunidad del crédito, otorgar un préstamo apropiado al cultivo y reencontrar nuevas fórmulas de garantías para romper la situación “muy compleja y perjudicial” de hipotecar la tierra.

El funcionario recalca que “es aventurado hablar del tiempo que llevará  la transición, porque organizar una nueva estructura no es cosa de un día a otro”.

Ponce aclara que el proceso de reconversión del BNF a Banco de Desarrollo Rural “no implica algún tipo de fusión”, sino un mecanismo normal de transición de la entidad en lo que se refiere a los procedimientos y servicios que da al ecuatoriano. “En ese sentido quiero ratificar a los productores y a quienes tienen sus cuentas en el banco que estén tranquilos, ya que será un proceso largo y ordenado, por lo cual no hay  que crear incertidumbre al respecto”, enfatiza Ponce.

Muchos agricultores del país tienen la duda de cómo funcionará el banco de desarrollo. Por ejemplo, Pablo Morán, productor maicero, espera que la nueva entidad sea más activa en la entrega de créditos”. “Ojalá y los tiempos para obtener  un préstamo se reduzcan, no sé, a 30 días o menos”, señala.

Otra cosa que se solicita es el cambio del instructivo para el crédito. “La intención del presidente de la República, Rafael Correa, es afianzar y mejorar la relación entre el agricultor y la banca, y eso es positivo, pero hasta que no se elimine lo negativo que hoy existe en el BNF de nada sirve”, menciona Darwin Michelena, productor maicero de Ventanas.

La Asamblea conoció del plan A con la finalidad  de dar un giro al Banco Nacional de Fomento, los miembros de la Comisión de Soberanía Alimentaria y representantes de la institución mantienen diálogos para elaborar el proyecto de ley que transforma la estructura de la entidad en Banco de Desarrollo Rural.

Para el efecto, en el organismo se conformó una subcomisión a cargo del legislador Ricardo Zambrano, quien indica que la idea es que el BNF se convierta en un verdadero banco de desarrollo, bajo una estructura y misión que concuerden con las necesidades del sector rural, “con énfasis en lo agropecuario, sin descuidar la parte urbana”.

Agrega que dentro de la propuesta se establecerá que el banco otorgue créditos oportunos con intereses más bajos, crear una superintendencia de instituciones financieras públicas, con sanciones administrativas, civiles y penales por actos de corrupción, entre otros factores, para que la nueva entidad dé un servicio de calidad.

Además, se implementarán convenios con entes públicos del ramo, como el Ministerio de Agricultura,  Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias (Iniap), entre otros, para garantizar semillas de calidad, asistencia técnica, circuitos efectivos de comercialización y demás servicios.

El presidente del Seguro Social Campesino, César Buelva, espera que la nueva entidad bancaria apoye el sector rural, ya que el denominado crédito 555, que otorga el Gobierno, no se cumple puesto que el BNF solo otorga préstamos de montos mayores.

SUPERINTENDENCIA CONTROLARÁ LA BANCA PÚBLICA

Como parte del proyecto de ley que crea el Banco de Desarrollo Rural (BDR), en reemplazo del Banco Nacional de Fomento (BNF), se establece implementar una superintendencia destinada a controlar las instituciones financieras del sector público.

El presidente de la subcomisión de la Comisión de Soberanía Alimentaria de la Asamblea, Ricardo Zambrano, indicó que es necesario crear dicho organismo, ya que al momento el BNF, la Corporación Financiera Nacional (CFN) y el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) están bajo el control de la Superintendencia de Bancos, entidad que aplica los mismos procedimientos a estos  como si se tratara de la banca privada. “En el  proyecto se establece la creación de una superintendencia de banca pública, que entre a regular, estrictamente, a la CFN, BDR, Biess y  otras instituciones de carácter financiero público”, indicó.