Moler alrededor de 1’950.000 toneladas de caña de azúcar, que servirán para producir 3’334.000 sacos de 50 kilogramos del endulzante, es la meta que estima alcanzar el Ingenio Azucarero Valdez, ubicado en Milagro.

La compañía comenzó el 3 de junio su zafra o cosecha de caña de azúcar número 135, cuya finalización será en la tercera semana de diciembre, indicó Gustavo Murillo, director de Aseguramiento de Calidad de Valdez.

Dijo que las cifras de esta temporada serían similares a las registradas en 2018.

Mencionó que para la presente cosecha el ingenio genera más de 1.200 empleos, entre trabajadores de campo, camioneros, operadores de maquinarias, entre otros.

La empresa posee en la actualidad alrededor de 14.000 hectáreas de caña de azúcar propias, las cuales se suman a las áreas de los asociados o cañicultores, con lo que llegan a 22.000 o 23.000 ha.

Además, desde 2007 la compañía dejó la tradicional quema de la caña por un sistema mecanizado que corta la planta en verde, lo cual evita afectaciones al medio ambiente y a los poblados cercanos a la plantación. 

Valdez es el primero de los tres grandes ingenios en iniciar la zafra 2019, ya que en estos días comenzará San Carlos (Naranjito) y en los primeros de julio, Coazucar (ex-Ingenio La Troncal). Estas empresas producen y comercializan el 90% del azúcar que llega al mercado interno azucarero del país. El porcentaje restante se lo dividen Monterrey (Loja) y Del Norte (Imbabura).

Miguel Pérez, presidente de la Federación Nacional de Azucareros (Fenazucar), puntualizó que para este año el sector proyecta la producción de más de 560.000 toneladas de azúcar, es decir, más de 11 millones de sacos de 50 kilogramos.

“Será similar a lo registrado en 2018, pero esto abastecería sin problemas el mercado interno de azúcar. Además, queda un excedente de 50.000 toneladas para la exportación”, indicó.

Sin embargo, Pérez acotó que la caída en más del 50% del precio del azúcar a nivel internacional, causada por una sobreproducción mundial y el alto valor de la tonelada de caña de los ingenios, afectaría gravemente los costos de producción en la presente cosecha.

Sobre el primer punto, hace dos años la tonelada internacional de azúcar estaba por $ 600, pero luego bajó a $ 320. En cuanto a la tonelada de caña que pagan los ingenios del país, esta se encuentra en $ 32,20.

“Todo esto no permite que los ingenios tengan la rentabilidad para mantenerse en el negocio”, enfatizó el titular de Fenazucar.

Según él, se solicitó al Gobierno abrir una línea de crédito de $ 50 millones para los ingenios, con la finalidad de pagar sin problemas a los cañicultores por el producto adquirido.

En la actualidad, entre 80.000 y 85.000 hectáreas de caña, de las más de 110.000 del país, se destinan para la producción de azúcar.

El número restante de hectáreas es para obtener etanol y para otros derivados como la panela. Pérez añadió que en promedio, el país produce cerca de 85 toneladas de caña de azúcar por hectárea.

Sector cañicultor prevé una   baja producción del cultivo
Orlando Zambrano, expresidente de la Asociación de Cañicultores del Ecuador, manifestó que posiblemente se tenga una reducción en los rendimientos de caña.

Según dijo, se debería al retraso de los pagos de los ingenios a los cañicultores de la zafra anterior.

“Al sector se le pagó luego de cuatro o seis meses, incluso hay algunos a quienes aún no se les paga. Por ese retraso, las labores de mantenimiento del cultivo, como cortar la maleza, fertilizar, regar y otros, no se realizaron a tiempo”, mencionó Zambrano.

En marzo pasado, los ingenios azucareros del país no tenían dinero en efectivo para pagar la caña de azúcar que compraron desde julio de 2018, por falta de liquidez, dijo en ese entonces Pérez.

Sostuvo que eran $ 160 millones en azúcar, es decir, 5 millones de sacos en bodega que no se podían colocar en el mercado por una excesiva oferta del producto.

Zambrano exhortó al Ministerio de Agricultura a que convoque a un comité consultivo de la caña para determinar las condiciones del precio y pago de la actual zafra.

“Ojalá se haga esto en el menor tiempo posible para tener condiciones claras de negociación”, enfatizó. (I)