Los ganaderos del país ven con optimismo esta nueva campaña contra la fiebre aftosa, que inició el pasado 28 de mayo y tiene como objetivo obtener el estatus de país libre de la enfermedad y así poder exportar la carne de sus animales y lograr mayores recursos. La meta es llegar al 2015 sin fiebre aftosa en el país.

El Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), a través de la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad), es el encargado de la vacunación contra la fiebre aftosa.

José Zambrano, ganadero de Chone, provincia de Manabí, manifestó que ellos cumplirán con el compromiso pactado y aspiran a vacunar en este año al 100% del ganado que tienen a cargo.

Chone es uno de los cantones que cuenta con mayor cantidad d bovinos en sus tierras: aproximadamente 300.000 cabezas de ganado. “Estamos todos unidos para erradicar esta enfermedad del país y poder exportar nuestra carne a otros países”, expresa el ganadero manabita.

Según el viceministro de Agricultura, Luis Valverde, hasta el momento existe un incremento del 25% en la cobertura de vacunación, en relación a lo hecho en el mismo lapso de tiempo en la segunda fase de vacunación anterior.

La campaña inició el pasado 28 de mayo y prevé concluir el próximo 11 de julio del 2012. Paralelamente las autoridades efectúan la socialización entre el sector ganadero; el viernes pasado lo hicieron en una hacienda del cantón Salitre, en la provincia costera del Guayas.

En Ecuador hay 5’194.725 cabezas de ganado vacuno, según la Encuesta de Superficie y Producción Agropecuaria Continua (Espac) del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) realizada en 2009.

La inversión de la campaña es de $10 millones para todo el proceso. Existe un recurso humano integrado por 54 operadores, 42 técnicos del proyecto, 107 programadores y 1.105 brigadistas o vacunadores.

Este personal recibió preparación de expertos nacionales y organismos internacionales en el manejo de la vacuna, cadena de frío, georreferenciación y otros elementos que garanticen la calidad del biológico.

En total hay más de cinco millones de dosis de la vacuna antiaftosa, pistolas, agujas y geles. El costo de la aplicación es de 30 centavos de dólar para el ganadero, con lo cual se mantiene el subsidio estatal para el sector.

El valor que debe cancelar el dueño del animal es mínimo, pues su precio normal en el mercado es de $1,30, informó a la Agencia Andes Javier Vargas, director de Sanidad Animal de Agrocalidad.

“El ganadero prepara sus animales, se acerca nuestro brigadista con la vacuna y luego emite el certificado que es el único requisito para hacer trámites legales, como la movilización de las reses”, dijo Valverde. Confirmóque el año pasado la cobertura fue del 98% y que por eso no existe ningún foco fiebre de aftosa reportado.

El porcentaje faltante obedece a factores tales como el difícil acceso que tienen las brigadas para llegar, como ocurre en la “zona oriental” del país. “En otros casos, algunos propietarios de ganado están reacios a que se vacunen sus animales, porque tienen creencias como que la vaca preñada puede abortar, otros que baja la calidad de la leche o que no se vacune a los terneros porque ya tienen inmunidad de la madre”, detalló el funcionario.

Para Fátima Ronquillo, presidenta de la Asociación de Ganaderos de Daule, provincia del Guayas, el ganado que está ubicado en las partes altas es más complicado de vacunar, por lo que aspira que Agrocalidad les ayude con la movilización de sus reses para que todas puedan ser inoculadas.

En esos casos de incumplimiento, las autoridades han aplicado la vacuna, de todas formas, y se ha multado al dueño con $ 2 por cada cabeza de ganado no vacunado, de acuerdo a lo que estipula la Ley de Erradicación de la Fiebre Aftosa.

El año anterior, durante la primera fase, fueron vacunadas 4,4 millones de cabezas de ganado y en el segundo período unas 4,6 millones. Eso permitió que el período anterior fuera declarado primer año sin focos de fiebre aftosa.