Hace aproximadamente una década se introdujo semilla certificada de alta calidad en los cultivos de maíz amarillo,  por el cual decenas de agricultores se dedicaron a   plantar  el producto. Ahora, el anuncio del Ejecutivo de entregar nuevamente semillas certificadas al 80% de los productores es una decisión positiva para el sostenimiento del sector.

Así lo señaló  Kléber Macías, de la asociación de maiceros de Balzar (provincia del Guayas), quien indicó que la productividad   antes era de 0,9 a  1,2 toneladas por hectárea, luego de la introducción de la nueva semilla aumentó a 3,5 toneladas, pero ahora sería de 8 toneladas.

“La  realidad sera otra para los miles de agricultores pequeños que ahora decidirán cambiarse del banano al maíz y los que tienen sus plantaciones podrán salir de la pobreza”, dijo.

El presidente de la República, Rafael Correa,  en el último enlace ciudadano  anunció la medida que tiene como meta llegar con la semilla certificada al 80%   de los productores hasta 2014.

Con el desarrollo de la demanda de productos cárnicos que utilizan balanceado en la alimentación de los animales, también creció la demanda del maíz amarillo, que  es su principal componente.  La oferta interna no lograba abastecer los requerimientos de la industria del balanceado, por lo que de forma cíclica se autorizaba la importación del producto.

Sigilfredo Garrido Méndez, miembro de la asociación de maiceros de Ventanas, recomendó al Ejecutivo no permitir nunca más la importación  de maíz en ninguna condición.

“El Ministerio de Agricultura fija un precio de sustentación científicamente evaluado de   16,50 dólares, pero todos los años,  me atrevo a decir,   más de 100 agricultores venden su producto a los intermediarios hasta en  9 dólares”.

Reveló que el problema del maíz, cultivo de ciclo corto, es que tiene una fecha de corte precisa y que si se pasa el grano pierde su valor. Es así que cuando sale la cosecha no puede almacenarse, porque pierde humedad y es rechazado. “En ese momento caen (los agricultores) en manos de los intermediarios, quienes financian desde  los jornaleros, secado, hasta la camioneta que entra a sacar  la mazorca”.

Esta inquietud también fue abordada por el Primer Mandatario, quien dijo que en la planificación de desarrollo del sector se han   acordado mecanismos  para eliminar a los intermediarios y vender directamente el grano a los industriales. Además, anunció la compra de bolsas para almacenarlo, lo cual puede dar una estrategia de venta de 2 a 3 semanas. También se invertirá en la construcción de silos de almacenamiento de maíz.