Luego de que en 2014 perdiera 4.000 plantas de café por causa de la sequía, este año Ramón Párraga, agricultor de 60 años del cantón Chone, provincia de Manabí, tiene puesta su esperanza en las 1.000  que sembró nuevamente.

Párraga habita en el sector Las Abras, de la parroquia Canuto, cantón Chone. Cuenta que riega las 1.000 plantas de café con agua de un reservorio que en su propiedad construyeron técnicos del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), como parte del proyecto que ejecutan en la provincia.

Párraga es uno de los 54 productores beneficiados con igual número de microrreservorios edificados en el cantón Chone.

En la provincia de Manabí en total se han construido 405 microrreservorios, que están en los cantones Rocafuerte (79), Junín (58), Chone (54), Montecristi (1), Tosagua (3), 24 de Mayo (85), Olmedo (2), Sucre (6), Jama (24), Paján (75) y Jipijapa (18). Los 405 productores beneficiados tienen la infraestructura dentro de sus propiedades.

El microrreservorio tiene un vaso (tamaño) de 21x21 metros en la parte superior y de 15x15 metros en la base inferior, con una profundidad de 3 metros. Posee capacidad para almacenar 866 metros cúbicos de agua, cuenta con recubrimiento de geomembrana de 750 micras que evita que el líquido se pierda por filtraciones y tiene instalada una tubería de 200 milímetros para evacuarlo e impedir que se rebose.

Manuel Rodríguez, director de Riego y Drenaje de la Coordinación Zonal 4 del Magap, explica que con la infraestructura, el Ministerio entregó a los beneficiarios un sistema de bombeo y un kit de riego, integrado por tuberías, filtro, arco y los accesorios para riego por goteo mediante cinta o goteros de 40 litros por hora, según el caso.

El microrreservorio almacena el agua que será distribuida en la propiedad y así satisfacer las necesidades hídricas de los cultivos.

Procedencia del agua

El agua que se almacena en los microrreservorios es captada de ríos y esteros cercanos, mediante bombeo y por gravedad, desde las quebradas naturales y las vertientes en cerros aledaños. El líquido vital es trasladado a través de tuberías o mangueras.

Los agricultores los consideran de gran ayuda, sobre todo debido a que en la provincia los ríos y esteros tienen caudal de manera intermitente y desaparecen con la ausencias de lluvias.

En cada microrreservorio se invierten $ 5.500, incluido el sistema diseñado para regar un cuarto de hectárea. El almacenamiento del reservorio permite al productor regar desde un cuarto hasta dos hectáreas.

La cobertura inicial de riego de los 405 microrreservorios va desde 101,25 hectáreas hasta 800 hectáreas. Pero el área regada puede ser mayor, todo depende de la capacidad de recuperación de agua que tenga el reservorio, que en algunas ocasiones es abastecido por ríos o esteros.

Zonas altas

El coordinador Zonal 4 del Magap, Xavier Valencia, dice que con la construcción de los primeros microrreservorios en Manabí se cumple la primera etapa del proyecto de riego, que beneficia directamente a 405 familias y al sector productivo que estuvo desatendido durante décadas. Para la construcción de los microrreservorios, el Magap invirtió $ 2’360.688.

El objetivo del proyecto es recuperar la agricultura en las zonas altas de la provincia, “a donde históricamente no ha llegado la inversión que incentive la producción agrícola”, destaca Valencia, quien adelanta que en este año se ha proyectado construir 2.500 reservorios en la provincia.

Los productos que se cultivan en las zonas altas de Manabí son café, maíz y hortalizas, mayormente. También se da el plátano y frutales. “Tecnificamos la agricultura en Manabí con el uso de riego presurizado, lo cual permitirá a los usuarios emprender una actividad productiva fortalecida, contando con agua durante la estación seca”, expresa Valencia.

Como parte del proceso de recepción de los reservorios y los sistemas tecnificados de riego, los técnicos del Ministerio de Agricultura capacitaron a los productores en operación y mantenimiento del sistema, y, en manejo de filtros, bombas y goteras, para optimizar el aprovechamiento del agua en sus sembríos.

Casimiro Zamora, productor de Canuto, fue uno de los asistentes a la capacitación y resaltó que ya utiliza el riego en los cultivos de café, cacao y plátano. “Es la primera vez que un Gobierno se ha preocupado por quienes vivimos y producimos en las zonas altas. Antes no podíamos guardar el agua para nuestras siembras”, resalta Zamora.