El precio referencial base de $ 34 millones para la subasta y venta del Hotel Quito se fundamenta en un estudio técnico de valoración realizado por una empresa especializada. Así lo confirmó a EL TELÉGRAFO el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), accionista del hotel desde sus inicios, en 1960, aunque quien lo administra es la empresa Quito Lindo, constituida en 1999.

A partir de esta cifra referencial, se espera obtener el mejor resultado económico mediante la subasta, que será bajo la modalidad de “pugna hacia arriba”.

La compañía Quitolindo Quito Lindo S.A. se constituyó mediante escritura pública el 13 de febrero de 1998, inscrita en el Registro Mercantil el 4 de marzo de 1998. Su actual accionista es el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) y es la propietaria del 100% de acciones del Hotel Quito.

La página web para participar del proceso de subasta es www.inversion.hotelquito.com.ec. Allí consta que el Hotel Quito se vende como parte de los activos de la compañía Quito Lindo S.A., es decir, que se vende el 100% de las acciones de esta compañía de derecho privado.

El procedimiento será una subasta pública con ofertas presentadas el mismo día y hora. Se calificará la capacidad financiera, capacidad técnica de desarrollar proyecto hotelero-inmobiliario, la marca o cadena hotelera involucrada, el operador previsto para el nuevo Hotel Quito, el proyecto descriptivo de lo que se busca hacer (ver infografía).

El comprador adquirirá el compromiso de remodelar y ampliar el Hotel Quito en servicios completos y categoría superior, así como desarrollar un proyecto inmobiliario en consonancia con el hotelero.

Los ministerios de Turismo, Coordinador de la Producción y el de Comercio Exterior están a cargo de la promoción de la subasta del Hotel Quito. Desde el 24 de julio pasado, las bases para la subasta ya se pueden adquirir en el sitio web antes mencionado.

Según fuentes del IESS, la convocatoria es abierta tanto para inversionistas locales como extranjeros. Y las bases están disponibles para todos los interesados.

Respecto a ¿qué aspectos se tomarán en cuenta para elegir determinada oferta?, el IESS indicó que serán “aspectos cualitativos y cuantitativos, como la propuesta de desarrollo de negocios en el hotel y los terrenos, así como el monto propuesto para la venta”.

El tema laboral está en orden

El IESS indicó a EL TELÉGRAFO que el Hotel Quito no tiene “ningún problema laboral (con los empleados). Al contrario, hay un clima organizacional sano. Los empleados están protegidos por el contrato colectivo y el Código de Trabajo”.

Disponen de informes de auditoría externa que señalan que todo está en orden, así como certificados actuales de cumplimiento de las obligaciones tributarias, de trabajadores, entre otros.

Con todo ello, se espera dar tranquilidad a los interesados de participar en la subasta y compra del Hotel Quito, así como a los empleados.

Se cuenta con algunos trabajadores antiguos, tanto ellos como los nuevos están amparados por el contrato colectivo.

En cualquier caso, al adquirirse la compañía Quito Lindo S.A., la responsabilidad laboral pasa al comprador, quien deberá identificar el alcance de pasivos y contingencias.

En cuanto a si la empresa Orotels Switzerland administró el hotel entre 1999 y 2000 y ¿por qué terminó su contrato? y ¿quién más lo administró?, voceros del IESS respondieron que en realidad lo “administró un grupo de exempleados de Orotels, de nacionalidad suiza. Su contrato habría terminado por un problema legal con los verdaderos dueños de la marca Orotels. Entre los administradores también consta la cadena Intercontinental Hotels, durante 20 años”.

El lugar y sus características

El terreno en donde se asienta el Hotel Quito posee 29.755,00 m2 y su construcción es de 20.001,70 m2. Tiene 220 habitaciones y bungalows, piscina y un spa.

Es una edificación horizontal con 3 pisos de habitaciones, amplias instalaciones para banquetes y reuniones, un exclusivo lounge y comedor en el último piso de la torre central de 7 pisos.

Si bien el Hotel Quito, desde su creación en 1960 no ha tenido una remodelación total, ha estado en permanente mejoramiento de instalaciones, equipo y mobiliario.

Cada año se asigna un rubro importante de las utilidades de operación del hotel para mantenimiento y mejoras de sus instalaciones.

Entre algunas de las grandes inyecciones de capital que efectuó el IESS en el Hotel Quito constan: la primera, en 1999, de $ 300.000 para el mantenimiento de las áreas, reestructuración y nueva imagen; y la segunda, en 2012, de $ 21,8 millones.