Gracias a un acuerdo interinstitucional que data de hace tres años, los pescadores artesanales pueden acogerse al seguro campesino.

De esta forma, este colectivo puede acceder a las prestaciones de salud en todos los dispensarios de esta institución.
Además, el Seguro Social Campesino también contempla una pensión de jubilación por vejez que se otorgará exclusivamente al jefe de familia asegurado que cumpla con un mínimo de 120 imposiciones mensuales y se encuentre entre los 65 y 70 años de edad.

Bajo este precepto, en 2009 entidades gubernamentales y la  Federación Nacional de Cooperativas Pesqueras  del Ecuador (Fenacopec) suscribieron un convenio a fin de incluir al sector pesquero entre los beneficiarios de las prestaciones y servicios médicos que ofrece el Seguro Campesino.

En poco tiempo, alrededor de 15.000 pescadores artesanales se afiliaron al Seguro Social Campesino en diversas provincias del país; pero esa cifra se ha reducido a 3.000 por la falta de dispensarios médicos cercanos a sus comunas y por la “diferenciación” que hacen entre el sector campesino y pesquero, denunció Gabriela Cruz, presidenta de la Fenacopec.

La dirigente  del gremio, que aglutina a 24.000 socios, mencionó que en algunas localidades el programa funciona bien, pero en otras “ha fracasado” porque los pescadores no “reciben una buena atención.

Cruz aseguró que  muchos pescadores se han  retirado del seguro campesino, que a su criterio “no les otorga un buen servicio”. Agregó que incluso en muchas ocasiones les quieren cobrar un valor adicional al costo de la afiliación, que es de $1,33 mensuales.

“Hay racismo, los campesinos dicen: esto lo hicimos nosotros, tienes que pagar 30 mensuales, como que quieren sacarle más dinero al pescador”,  comentó Cruz.  

Los pescadores también tienen dificultades para  trasladarse hasta los centros médicos del seguro, que quedan muy distantes de sus caletas, “tanto así, que gastan más en transportarse hacia los dispensarios  de lo que pagan en la afiliación”, dijo la titular de la Fenacopec, que  recientemente envió una propuesta a la Asamblea Nacional para que se cree un seguro para la pesca artesanal.

Fausto Dután, director del Seguro Social Campesino, reconoció que no es un proceso fácil afiliar al sector pesquero artesanal, porque no todos  están organizados; pero defendió la “buena voluntad” del Gobierno de tratar de brindar este servicio a todos los sectores.

Asimismo, recordó que  el otrora  Ministerio de Gobierno (ahora del Interior), la Subsecretaría de Pesca y la Fenacopec se comprometieron en crear nuevos dispensarios para ampliar la red de 626 unidades ya existentes, pero  “el proyecto se encuentra estancado”.

Al respecto, Cruz  mencionó que la Fenacopec ha ofrecido terrenos para la construcción de  centros médicos, pero piden como condición  que estén cerca de sus caletas  pesqueras. 

Para la coordinadora de la Federación Única Nacional de Afiliados al Seguro Social Campesino, María Lara,  el programa ha sido un “fracaso”. Comentó que incluso ha dejado  inconvenientes y problemas de financiamiento en varias organizaciones en la provincia de Esmeraldas, que cayeron en mora por el retiro de los pescadores artesanales.