La necesidad de papelería, volantes y afiches para los próximos comicios electorales provoca, anticipadamente, que las imprentas empiecen a prepararse para cumplir la creciente demanda de los sujetos políticos. “Estamos preparados, pero creo que no habrá los pedidos que teníamos antes de que se restringiera el gasto electoral”, señaló Carlos Bravo Jurado, ejecutivo de Eduquil.

Agregó que las campañas proselitistas eran épocas de bonanza y cuando se reactivaba el sector, especialmente, para las pequeñas imprentas.

En la actualidad hay mucha competencia en el mercado. El control de gasto que aplican a los candidatos provoca limitaciones al haber topes en la inversión de recursos para la publicidad, que incluye la emisión de tarjetas, boletines, trípticos, entre otros, anotó.

Anteriormente, los sujetos políticos tenían la libertad de hasta “inundar” una ciudad con todo tipo de publicidad de un candidato. Hoy no lo pueden hacer, aunque pretendas contratar impresiones de manera ilegal. El Consejo Nacional Electoral (CNE) tiene métodos de control estrictos y las imprentas podrían ser sancionadas, advirtió.

Ramón Paulson, de la empresa de artes gráficas Stefanía, manifestó que las imprentas activas están listas para enfrentar la demanda, más las que han tenido contratos de afiches en elecciones anteriores que es lo más costoso en la promoción del candidato, en lo que a papelería se refiere.

“Por ejemplo un afiche en tamaño A3 (30x42 cm) de buena calidad, cuché de 150 gramos se lo comercializa desde un dólar hasta tres dólares en el medio. La demanda es mínimo de 5.000 unidades”, reveló.

Patricia del Rocío Robalino, de Graficotsa, expresó que la imprenta que dirige tiene precios módicos y que en campañas anteriores realizaron la emisión de volantes. “Tenemos todos los documentos en regla y valores  negociables para las personas que quieran que les realicen trabajos de impresión”.

Indicó que hasta el momento no pueden dar el precio de los afiches. Esto debido a que el valor del papel es variado y depende de la cantidad que demanden para estoquearse; además, del número de papeletas que deseen procesar.

Opinó que los tesoreros de los movimientos y partidos políticos en este momento deben escoger con mucho tino a las imprentas, porque las grandes plantas pueden tener una mayor capacidad de impresión, pero a la vez, también son las más costosas. Incluso, pueden llegar a pagar hasta tres veces más el valor real de lo que cuesta en una imprenta pequeña que también tiene equipos modernos de Offset.

Mientras que, Elizabeth Gines de Ruilova, de Edigraf, señaló que los excesos que cometieron en el pasado en las campañas electorales fue la razón por la cual la Ley Orgánica de Control de Gasto Electoral y de la Propaganda Electoral puso freno a los recursos que se destinaban para este rubro.

Opinó que fueron dos partidos políticos conocidos, junto con dos grandes imprentas de su grupo de simpatizantes,   que provocaron el caos al llenar la ciudad, sin control, de afiches y pancartas; además, de entregar volantes en las calles.

Añadió que este medio es el más adecuado para que la ciudadanía conozca las ideas de un candidato. Ahora, conocemos que hay imprentas que toman trabajos y no los registran, ni en el SRI, ni en el Consejo, porque el CNE no puede certificar que han entregado 5.000 afiches o 10.000 de ellos. “Aquello es un riesgo, pero hay personas que lo hacen”, reveló.