El 16 de abril de 2016, a las 18:58, Pedro Vallejo se disponía a regresar después de un partido de fútbol a su hotel ‘Pacífico’, en Tarqui (Manabí), cuando comenzó a temblar la tierra y presenció cómo el edificio continuo al suyo prácticamente se inclinó sobre su negocio y colapsó su estructura.

“Esa experiencia a uno le afecta bastante”, sostuvo apenado. A pesar de que han pasado 2 años, el recuerdo de lo que vivió ese día está vigente. Dos días antes del desastre natural, una aseguradora le ofreció su servicio pero “lamentablemente no alcancé a contratarlo”, contó.

Vallejo reconoció que fue un “descuido” no haber protegido su patrimonio y recomendó a otros empresarios tener un plan de contingencia y considerar la posibilidad de contratar un seguro. Así mismo, Jean Pierre Alvarado, gerente general de Cafetería Jean Pierre, contó que ese día las columnas y mampostería del edificio de cuatro pisos de su empresa, ubicada en Portoviejo, quedaron dañadas.

No obstante, su perjuicio fue mitigado porque su madre y dueña del negocio, Betty Solórzano, sí contaba con un seguro para infraestructura inmobiliaria, además que disponían de señalética y luces de emergencia que les ayudaron a salir más rápido del edificio durante el terremoto.

Con esta experiencia, en 5 meses prevén abrir nuevamente su local, que fue reconstruido con un diseño antisísmico. “A partir de lo que pasó todo el mundo está alerta”, afirmó Alvarado, quien recomendó tener accesos amplios, señalización de las zonas seguras y que se realicen simulacros.

El terremoto de 7,8 en la escala de Richter dejó más de 6 mil comercios afectados en Manabí, Esmeraldas y Los Ríos, y hubo 671 personas fallecidas. El pensar que a usted no le pasará suele ser común. Sin embargo, en el sector empresarial contar con un plan puede significar desde la continuidad del negocio hasta el salvaguardar la vida de su personal y la suya.

Según datos de la Organización Mundial del Trabajo (OIT), 2,8 millones de personas mueren cada año debido a accidentes y enfermedades relacionadas con el trabajo y cada 15 segundos, 115 trabajadores tienen un accidente laboral.

El 8 de mayo pasado se realizó el Foro Nacional de Buenas Prácticas en Prevención de Riesgos en Quito. Pablo Yánez, uno de los ponentes y director global del Departamento de Prevención de Riesgos Laborales de la empresa española Acciona S.A., explicó a DESDE CERO la importancia de prepararse ante cualquier riesgo, más allá de la indiscutible responsabilidad que tiene el empresario. “La prevención es una ventaja competitiva y un elemento de diferenciación, aunque no está directamente ligada a algo tangible. Si cuidas a tu personal, tienes credibilidad, tienes marca”.

De acuerdo con el informe “Tendencias legislativas en seguridad y salud en el trabajo con enfoque preventivo” de la OIT (2018), el cual cita a la agencia estatal OSHA (2016) de Estados Unidos, la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) está incluida en el triángulo de factores que contribuyen a la sostenibilidad, es decir el medioambiente, los aspectos sociales y la gobernanza corporativa.

Escenarios

01 La prevención de riesgos es una estrategia de sostenibilidad

Adelantarse a algún riesgo que se produzca es primordial en cualquier negocio. Según la consultora Deloitte, en la actualidad las compañías afrontan mercados cada vez más cambiantes y complejos, con retos globales como la escasez de recursos estratégicos, crecientes riesgos operacionales, presiones sobre los márgenes de ganancias y las exigentes expectativas de los consumidores, inversionistas y la sociedad en general. Por tanto, el no tomar en cuenta estas variantes podrían significar pérdidas económicas y la credibilidad de una marca. Entre los beneficios de contar con un modelo de negocio sostenible está la prevención y mitigación de riesgos, debido a una mejor comprensión de las operaciones. Al lograr identificar los riesgos en toda la cadena de valor y evaluarlos, se priorizarán los aspectos que le permitirán a su empresa ser sostenible en el tiempo. Se enfrentarán los riesgos y se aprovecharán las oportunidades ya identificadas. La Guía para elaborar memorias de sostenibilidad del Global Reporting Initiative (2015) destaca el papel que tiene la prevención de riesgos dentro de una organización y señala que la misma debe ser analizada desde tres dimensiones: económica, social y medioambiental. Es aconsejable desarrollar medidas preventivas y de recuperación en el caso de una contingencia que afecte el negocio.

02 ¿Cómo actuar ante una situación que interrumpa su negocio?

El plan de continuidad de negocio le permite conocer todos los procesos operativos y de comunicación que tiene una empresa para garantizar la continuidad del mismo durante una emergencia. Los riesgos pueden ser varios porque “de acuerdo con tu giro de negocio depende la amenaza. Una empresa de servicios no tiene los mismos riesgos que una industria, ellos pueden estar expuestos a un nivel más alto de ciertos tipos de riesgos”, explicó Gabriela Pozo, jefa de riesgos de Oriente Seguros. No obstante, algunos de los más comunes son: desastres naturales, daños fortuitos y los incidentales.

Pozo aconsejó evaluar cuál es la vulnerabilidad de su compañía. Por ejemplo, una fábrica debe tomar en cuenta si sus activos están o no asegurados, si tienen el mantenimiento adecuado y si se cuenta con un sistema de control contra incendios. En el caso de que su empresa dependa del manejo de información, es fundamental proteger su área de sistemas periódicamente en el caso de un software malintencionado, etc. Además los riesgos varían de región en región. Por ejemplo, las inundaciones son más probables en la Costa que en la Sierra y al revés en relación a una erupción volcánica. Pozo recomienda siempre tener un plan de continuidad sin importar el tamaño de la empresa: “Todos estamos expuestos y no somos  conscientes”. 

03 La seguridad y salud en el trabajo

Existen riesgos externos e internos dentro de una empresa. Unos tan “inimaginables” como que el gerente tenga una enfermedad grave o que fallezca, señaló Pozo tras advertir que, sobre todo, dentro de las compañías más pequeñas, existe personal que es muy importante y que si llega a faltar, el funcionamiento de la empresa se ve interrumpido; incluso, el negocio puede llegar a quebrar. En ese sentido, Pablo Suasnavas, decano de la Facultad de Ciencias de Trabajo y Comportamiento Humano de la Universidad Internacional SEK, explicó que existen varios tipos de riesgos a los que los trabajadores pueden estar expuestos como: 1) mecánicos: se refieren a la condiciones del lugar de trabajo, el espacio físico; 2) químicos: en el caso de utilizar algún producto químico como el plomo, pesticidas, etc.; 3) biológicos: al trabajar en hospitales, clínicas, laboratorios la constante exposición a bacterias, virus, etc.; 4) ergonómicos: por la mala posición del trabajador, si hay esfuerzo o carga excesiva; 5) físicos: ruidos, vibraciones, temperaturas altas, etc., y 6) psicosociales: el estrés y hostigamiento laboral, el acoso y la discriminación. Se debe medir el nivel de riesgo como, por ejemplo, cuántas horas al día pasa esa persona expuesta a esa mala postura, a un movimiento repetitivo o a una carga excesiva, todo eso se debe identificar para tomar las medidas de acción más correctivas.

04 Asegurar el patrimonio ante una emergencia

Dentro de un plan de continuidad hay varios factores a considerar: giro de negocio, ubicación geográfica y contramedidas que tenga la empresa para minimizar el impacto de una crisis. Por ejemplo, una empresa que tenga aspersores de agua, extintores, alarma contra incendios y un buen mantenimiento de todo el sistema, ante un incendio, tendrá un daño distinto a una que no lo tenga. Igualmente un negocio que esté asegurado no será igual que uno que no lo esté. El primero se podrá “recuperar más rápido”, dijo Pozo. Paulo Salazar, director de marketing de Oriente Seguros, expresó que la prevención de riesgos en una empresa, prioritariamente, busca la integridad del personal y los clientes, además del cuidado de los bienes muebles o inmuebles, materiales o no materiales, y patrimonio en general. Si el empresario está interesado en asegurar, debe considerar qué está en riesgo. Un paquete básico incluye un seguro de incendios y líneas aliadas que protege la estructura ante cualquier catástrofe natural o producidas por fallas en el sistema eléctrico, etc. Salazar cree que se debe desmitificar la creencia de que un seguro es caro. Explicó que el de incendio tiene una tasa anual del 0,15% en base al valor del bien. Estimó que una mediana empresa que asegure su patrimonio, incluidos vehículos, puede invertir hasta $ 1.500 al año.

05 ¿Cómo crear una cultura preventiva dentro de la empresa?

La transformación cultural no está cargada de píldoras aisladas, sino que se trata de un conjunto de medidas que trabajan a la misma vez de forma indivisible. En esos términos se refirió Pablo Yánez, director global del Departamento de Prevención de Riesgos Laborales de la empresa española Acciona S.A., al cambio de mentalidad que debe existir dentro de una compañía para que existan mejores condiciones de trabajo. Para él, una cultura preventiva debe trabajarse en todos los niveles de la pirámide: directivos, mando intermedio, trabajadores propios y los de subcontratación, porque estos últimos representan “el 99% de la pequeña y mediana empresa y casi un 60% la microempresa”. Hay que entender también que las grandes compañías trabajan en programas que disminuyen los errores que pueden ocurrir. “El ser humano es falible”, sentenció. Consideró que el mundo de la prevención ha tenido avances porque actualmente existe mucha más conciencia con respecto a la seguridad, ya que, aunque a largo plazo, sí tiene beneficios. De acuerdo con el informe “Tendencias legislativas en seguridad y salud en el trabajo con enfoque preventivo” de la OIT (2018), las empresas pequeñas tienden a tener implantados sistemas de SST (seguridad y salud en el trabajo) más sencillos y personales, por lo que la participación de los trabajadores es importante. (I)