Hace casi 10 meses, Estefanía Villamarín, tecnóloga agroindustrial y egresada de Ingeniería en la misma especialización por la Universidad Estatal de Bolívar, inició su propio negocio, debido a la falta de empleo.

“He buscado trabajo, he presentado carpetas en un lado y en otro,  pero es muy difícil. Eso fue lo que me motivó a buscar una forma de sustentar mi hogar”, explica Villamarín, quien, junto a su familia, sobre todo, con el apoyo de su madre, Miriam Álvarez, trabaja en la elaboración de yogur artesanal bajo la marca Las Cucardas.

Su casa está ubicada en la parroquia rural de San Francisco de Borja del Cantón Quijos (Napo), localidad conocida por su producción de lácteos. En un inicio, Villamarín, madre de 2 niñas de 1 y 9 años, se dedicaba a la ganadería y a la venta de leche, sin embargo el valor que les pagaban “era muy bajo”, por lo que decidió poner en práctica sus conocimientos y cambiar su modelo de negocio. Ahora desarrolla productos derivados de la leche como, queso, manjar de leche y yogur que “no tiene colorantes ni saborizantes, todo lo hago a base de almíbar de fruta y el fermento que es probiótico”.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los probiótico son “microorganismos vivos que, cuando son suministrados en cantidades adecuadas, promueven beneficios en la salud del organismo anfitrión”.

Por sus propiedades y su sabor, el yogur ha sido aceptado por los consumidores locales, dijo Villamarín. Ella tiene contacto directo con sus clientes, ya que los distribuye bajo pedido y ha participado en varias ferias. Los mejores meses para sus ventas son febrero y diciembre.

Innovar paso a paso

La cucarda o también conocida como hibisco es una planta que tiene flores muy coloridas. La entrada de la finca de Villamarín está adornada por ellas y esa es la razón por la que decidió llamar así a su emprendimiento.

Desde el nombre hasta el último producto es hecho en casa. Villamarín y su familia cultivan de forma saludable y agroecológica algunas de las frutas con las que elaboran el yogur y las mermeladas, por ejemplo, la mora y la uvilla. De esta última tienen 200 plantas que además de aprovecharlas en su producción, también las exportan. Su madre envía hasta 40 kilos mensuales a Alemania a través de un intermediario.

Para Villamarín, experimentar e innovar es primordial en su negocio. Por ello, recientemente ha desarrollado manjar de leche en distintos sabores: “Los hago sabor a menta, a fresa, mora e incluso nuez y coco que queda muy sabroso”, dijo orgullosa.

Su producto ha llegado al Tena y a Quito, por lo que espera en el futuro constituir una empresa familiar y distribuir a escala nacional. No obstante, algunos de los retos que tiene son los permisos sanitarios, ya que —según Villamarín— al ofertar varios sabores, tendría que sacar una licencia por cada uno de ellos. Asimismo, para aumentar su productividad necesita una yogurtera de 300 litros, pero su alto precio no le permite adquirirlo.(I)

Algo más

Su oferta

Las Cucardas ofertan 13 sabores de yogur: chonta, borojó, arazá, uvilla, naranjilla, mora, frutilla, durazno, zambo, tomate riñón y de árbol, guanábana y guayaba. También producen mermeladas, quesos y manjar de leche con sabor a menta, fresa y mora, con coco y nuez.

Las propiedades

La uvilla, por ejemplo, previene el cáncer de próstata y tiene propiedades adelgazantes. El alimento probiótico puede reducir las molestias gastrointestinales y fortalecer el sistema inmunitario.

Contacto

Para adquirir los productos de Las Cucardas se pueden comunicar al 099 762 4410. (I)