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Rectificación y Aclaración
Tiene toda la razón y por lo mismo pedimos disculpas al Banco Pichincha por el error cometido: el periodista que recibió y redactó la denuncia no contrastó la información ni habló con los representantes de la entidad bancaria sobre este asunto. Respecto al tema, se ha iniciado un proceso interno en el diario para sancionar esta falta que constituye una excepción en nuestro quehacer periodístico.
No hay cómo justificar lo injustificable, pero sí le pedimos al señor Antonio Acosta que no haga de esto una plataforma para ofender al diario público.
En primer lugar, insiste constantemente, en esta como en anteriores comunicaciones, en que se trata de publirreportajes. Eso es falso. Sobre la disputa judicial con el señor Granda Garcés lo dijimos con claridad: se trata de documentos públicos que reposan en instancias judiciales. Si fuese un publirreportaje habría una factura por un pago a dicha publicación. Eso no hacemos en este diario señor Acosta; si ustedes pueden comprobarlo muestren los papeles, si no, están haciendo lo mismo que critican.
Si Banco Pichincha paga por publirreportajes en la prensa privada, debe saber que aquí no ejercemos esa práctica, y le pedimos públicamente que haga la rectificación y ofrezca disculpas por esa insinuación maliciosa. De todos modos, nos congratulamos con la defensa y el uso legítimo de la Ley de Comunicación, que fue rechazada por los medios propiedad del dueño de Banco Pichincha, en donde realizaron un linchamiento mediático contra el director de El Telégrafo y nunca se pronunciaron al respecto ni rectificaron.