Vahid Halilhodzic trasladó su estilo estoico a Argelia

Vahid Halilhodzic es un bosnio de pocas palabras, pero muy comunicativo con sus jugadores. Así retratan los medios de ese país al entrenador de 61 años, cuyo pragmatismo es evidente incluso cuando responde preguntas durante las conferencias de prensa.

Vahid clasificó al seleccionado de Costa de Marfil al Mundial de Sudáfrica. En esa edición, los marfileños no superaron la fase de grupos, pero el DT conformó un plantel tan bien disciplinado, que le sacó un empate sin goles a la poderosa Inglaterra de Fabio Capello, y eso a pesar de que Vahid no dirigió en el Mundial.

Halilhodzic cumplió una fase de clasificación perfecta, ansiaba dirigir en Sudáfrica, pero por pedido del presidente de la República de Costa de Marfil, después de quedar eliminados de la Copa África, fue destituido antes del inicio de la Copa del Mundo.

Ahora, a 18 días de que inicie el Mundial de Brasil, Halilhodzic se quitará la ‘espina’ de dirigir en un Mundial, pero con otra selección africana: Argelia.

Halilhodzic es un entrenador que cuenta con una vasta experiencia en clubes, entre los que destacan el París Saint German (PSG), con quien ganó la Copa Francia en 2004. También estuvo a cargo del Lille, Stade Rennais (dos clubes franceses), Trabzonspor y Dinamo Zagreb. Argelia es la segunda selección que dirige.

Pero sin duda, el mejor momento profesional del estratega bosnio fue cuando se ‘bañó de gloria’ con Raja Casablanca marroquí en la Copa Africana 1997. Además, ascendió al Lille a la primera categoría del fútbol francés. En su primera temporada lo colocó en tercer puesto.

Halilhodzic ha hecho del estoicismo su filosofía de vida. Constantemente muestra serenidad ante las adversidades. En los equipos a los que llega, suele acomodarse con las plantillas que le entregan. En Argelia ha sido igual.

Halilhodzic tomó al conjunto argelino en 2011, con la intención de hacerle olvidar a sus pupilos el Mundial de Sudáfrica 2010, en el que se marcharon sin anotar goles en la fase de grupos.

En su etapa como futbolista fue un gran referente ofensivo del Nantes francés. Fue un jugador encarador dentro del área rival. Hoy, en Argelia, busca que sus dirigidos tengan la misma mística.

A los ‘zorros del desierto’, como la llaman a esta selección, los calificó por segunda vez consecutiva a una Copa del Mundo, donde espera sorprender en el Grupo H a los combinados de Bélgica, Rusia y Corea del Sur. “En Brasil no esperamos ser uno más del montón”, lanzó esta semana Halilhodzic, quien a sus 61 años conserva un estilo de gran aplicación táctica y un buen manejo del balón, con el que le hace daño a sus rivales.

Poco a poco Argelia se adaptó a la disciplina, y además surgieron nuevos talentos, quienes ahora llevan la batuta en el equipo.

Los argelinos lograron el boleto a Brasil tras una cerrada serie contra Burkina Faso, que terminó con un global de 3-3 y donde el criterio de gol visitante favoreció a Argelia.

Halilhodzic se unió a la celebración como pocas veces se le ha visto en la grama, mucho menos bajar la guardia, pero en esa ocasión se agrupó con sus pupilos y cantó a todo pulmón: “Viva l’Algerie”.