Su presencia pasa prácticamente desapercibida en Monteolivo (Casa de la Selección) y él lo prefiere así. El entrenador Iván Romero Nevárez es el encargado de hacer seguimiento a las selecciones con las que se enfrentará Ecuador en el proceso eliminatorio rumbo a Brasil 2014.

Él entrega el minucioso estudio al entrenador Reinaldo Rueda. Por eso los libros, videos y, sobre todo, registros numéricos no faltan en su escritorio de trabajo.

La principal tarea de Romero es grabar los cotejos de los adversarios y si es posible hacer que los concentrados vean en vivo a sus rivales. El técnico viaja continuamente a los países sudamericanos con días de anticipación al partido que jugará Ecuador ante otras selecciones.

En el correo, que le llega solo al DT Rueda, están las especificaciones de las virtudes y deficiencias que tiene aquel futuro adversario. Además, el movimiento de los jugadores en la cancha mientras atacan y defienden. El promedio de estatura, velocidad, tiros directos, penales e infinidad de detalles que sirven para nutrir con novedades previas para que el seleccionador tricolor tome en cuenta y perfeccione la estrategia.

“Son simples referencias, pero no determinan la lista de convocados, ni la táctica a emplear por parte del DT”, acota el quiteño de 44 años.

El informe que entregará de Paraguay está listo, y entre otras cosas en este se destaca la fortaleza de los “albirrojos”. “Es una selección muy física, fuerte en las dos áreas, tiene muy buen juego aéreo por la estatura de todos sus futbolistas, que luchan y nunca bajan los brazos”.

Aunque lo apasiona el fútbol y está a gusto con la labor que hasta el momento cumple, reconoce que le gustaría volver al gramado y dirigir como lo hizo en un principio.

Iván de niño integró las divisiones formativas de Liga de Quito, le encantaba esa actividad, pero la dejó al dedicarse por completo a la carrera de ingeniería civil. Alcanzó el título universitario, mas eso no llenaba su expectativa de vida y por eso decidió viajar a Argentina en 1999 para formarse como entrenador.

En 2001 regresó al país y se convirtió en asistente técnico del conjunto “albo”. Colaboró con los estrategas Julio Asad y luego con Héctor Rivoira. Posteriormente se convirtió en el adiestrador de la categoría Sub 18 del mismo elenco.

Dos años más tarde volvió a suelo “albiceleste”, pero previamente envió un proyecto a la Ecuafútbol  para trabajar con las selecciones juveniles y a su retorno lo aceptaron. En 2004 se encargó de la selección Sub 17 que participó en el torneo Sudamericano en Venezuela. Ahí el combinado juvenil quedó tercero en la fase final y no pudo acceder al Mundial porque solo iban los dos primeros.

Esa brillante participación le sirvió para ser promovido a la Sub 20. Nuevamente tuvo como desafío el Sudamericano en Paraguay 2007.

En ese torneo, el panorama no fue favorable para el estratega porque la tricolor no accedió al hexagonal. De inmediato Romero dejó su cargo de DT, se retiró del fútbol y volvió a ejercer su profesión de ingeniero.

Durante sus primeras funciones en la FEF los cuestionamientos a su designación no se hicieron esperar. La razón: ser hijo del dirigente del mismo nombre que hoy continúa en funciones de la Ecuafútbol.

“Al principio las situaciones me afectaban mucho porque la prensa no veía mi trabajo, sino que simplemente atacaba, pero eso ya no me inquieta. Creo que me he ganado un lugar con dedicación y esfuerzo”.

Mientras ejercía de ingeniero, la Federación le pidió que colaborara con la tarea del técnico colombiano y aceptó. “Cuando uno está lejos de esta actividad extraña intensamente”.

Sus labores se iniciaron durante la Copa América de Argentina 2011 y no tiene fecha de caducidad. Además reconoce que su profesión es una de las más inestables.
“Un día tienes éxito y al otro eres el culpable de todo. Esto de ser DT es complicado en todas partes y sobre todo en Ecuador porque hay menos oportunidades. Gracias a Dios tengo una familia que me apoya”.

Al momento tiene la licencia “B” europea que le brinda el derecho de dirigir equipos, pero en abril viajará hasta Alemania para poder conseguir la licencia “A”.
Grabó el Uruguay-Paraguay

El partido entre “charrúas” y “guaraníes” no fue visto por los jugadores ecuatorianos que entrenaron la tarde del viernes. Sin embargo, el duelo fue grabado por Romero, junto con el cuerpo técnico, y será analizado.

Para Iván Paraguay efectuó su mejor partido en condición de visitante en estas eliminatorias. La igualdad contra Uruguay le reportó su primer punto fuera de casa. El DT Gerardo Pelusso buscó un resultado positivo y, pese a las circunstancias, lo consiguió. Le jugó de igual a igual y puso en aprietos al conjunto local.

A criterio de Romero, el 1-1 con la “celeste” de seguro levantará la autoestima de los paraguayos, que harán lo posible por sumar en Quito. Ante la “Tri” Pelusso echaría mano de jugadores que militan en clubes de altura en México. Paraguay, cuya nómina ha sido renovada por el entrenador, se medirá a una selección joven con distintas alternativas para lastimar a la oncena “guaraní”.