Con goles del argentino Ángel Di María (11’) y del galés Gareth Bale (85’), el Real Madrid derrotó a un desconocido Barcelona y se quedó con la Copa del Rey en partido disputado, la tarde de ayer, en el estadio Mestalla de la ciudad de Valencia (España).

El buen desempeño de los ‘merengues’ en la final hace soñar a sus seguidores con la ‘tripleta’ (Copa del Rey, Liga Española y Champions League). Mientras que los ‘catalanes’ solo pueden aspirar a ganar el campeonato local, lo que significa un fracaso, en relación a las temporadas pasadas.

El director técnico de Barcelona, el argentino Gerardo el ‘Tata’ Martino, reconoció luego del encuentro que la derrota es un golpe muy duro porque las expectativas -en la final- eran muy grandes.

“Me quedo con la intención, con el fútbol y con el control, aunque nos faltó profundidad y serenidad en el momento de definir”, reiteró el entrenador del Barcelona.

A pesar de no haber contado con el portugués Cristiano Ronaldo, que observó el cotejo desde las tribunas, el conjunto ‘merengue’ presentó un equipo sólido y dinámico.

El gol de Di María, cuando apenas se jugaban 11 minutos, desnudó las falencias del elenco azulgrana en la parte defensiva. Aunque luego del gol se hizo con la posesión del balón, el Barça no fue capaz de crear peligro en el área del Madrid.

Durante el segundo tiempo los dirigidos por el ‘Tata’ adelantaron sus líneas y jugaron cada vez más cerca del arco de Iker Casillas. Marc Bartra empató el encuentro (68’) con un gol de cabeza que reanimó al Barcelona en los minutos finales del encuentro en el Mestalla.

Cuando todo parecía indicar que los 90 minutos terminarían con la igualdad (1-1), una excepcional corrida de más de 60 metros del galés Bale dejó en el camino a Bartra, para marcar el gol (2-1) de la victoria para los ‘merengues’.

El Barcelona tuvo la oportunidad de empatar el encuentro a dos minutos del final, a través del brasileño Neymar, pero su remate se estrelló en el vertical.

Una vez terminado el partido, los jugadores de Real Madrid festejaron con el público. Uno de los más emocionados fue Cristiano Ronaldo, que bajó desde las gradas para celebrar con sus compañeros. El portugués saludó con el argentino Lionel Messi en el centro de la cancha.

El portero, Iker Casillas, capitán del Real Madrid, fue el encargado por segunda vez en su carrera de subir al palco de honor del Mestalla y recibir del rey Juan Carlos el trofeo de campeón de la Copa del Rey.

Los jugadores del Barcelona esperaron sobre el césped a que Casillas levantara el trofeo de campeón, para retirarse con rostros de tristeza al vestuario.