Los Spurs acarician el título
El jugador Tony Parker no se resintió de su lesión y Manu Ginóbili volvió a su mejor nivel en la tercera victoria de los San Antonio Spurs, en la final de NBA, frente al quinteto de Miami Heat por 114-104. Ese triunfo ubica a los Spurs a una victoria del quinto título de su historia.
Parker (Spurs) fue el máximo anotador de su equipo con 26 puntos frente a un público entusiasmado que le vitoreó cantándole mientras los Spurs conseguían una ventaja en la eliminatoria por 3-2 en la serie al mejor de siete partidos.
“Fue un encuentro físico, un gran partido. Simplemente he tratado de encontrar mejor mi ritmo durante el compromiso”, señaló Parker, quien esta vez no tuvo problemas físicos que le impidieran mostrar su nivel.
“Esta vez no estuve a medio gas, como me ocurrió en el cuarto partido, donde en la segunda parte no tuve suficiente energía y mi tendón se resintió. En este encuentro intenté dosificarme y sí funcionó”, acotó Parker.
Ginóbili, por su parte, es quien ha recibido críticas por su reciente bajo rendimiento. Sin embargo, el alero argentino dio a los Spurs un muy necesitado apoyo de 24 puntos y 10 asistencias, completando su mejor partido de la final y acercando a San Antonio a un título que no consigue desde la temporada 2007.
El argentino Manu Ginóbili anotó 24 puntos para los San Antonio Spurs y realizó 10 asistenciasEn tanto, LeBron James y Dwyane Wade anotaron cada uno 25 puntos para los actuales campeones, Miami Heat, que han alternado victorias y derrotas en los últimos 12 partidos de “playoff” y vuelven a jugar en casa esta noche con la necesidad de ganar dos cotejos consecutivos para poder retener el título de la NBA. El séptimo y último partido de las finales se disputará este jueves.
Ginóbili, al que le comunicaron el fin de semana que sería titular antes de un entrenamiento, fijó el dominio de su equipo cuando abrió el marcador con un tiro de dos puntos de larga distancia a los 19 segundos de un encuentro en que los Spurs nunca estuvieron por detrás en el “score”.
Fue fundamental durante el parcial de 12-1 que cerró el tercer cuarto y dio a San Antonio una ventaja de 12 unidades, provocando cánticos en las gradas. Los Spurs aumentarían ese margen a los 20 puntos en el último periodo.
“Estaba pasando un momento difícil en la anotación y necesitaba sentir que el buen juego volvía a mí y que era capaz de llegar a canasta, a la línea de tiros libres y tirar un par de veces”, aseguró el argentino. “Por eso me sentí genial cuando oí eso. Sentir que ayudé realmente al equipo a conseguir la ventaja de 20 puntos, necesitábamos ese momento en la serie final. Así que estoy encantado por el triunfo”, agregó.
Los rejuvenecidos Spurs cerraron el primer cuarto con un parcial de 15-2 a favor, rematado con un triple del jugador de segundo año Kawhi Leonard, que dio a los locales una ventaja de 13 unidades, lo que enloqueció a la afición local.
Danny Green encestó 6 de 10 tiros de tres, incluyendo uno a mitad del segundo cuarto que puso el mercado en 42-26 y obligó a los Heat a pedir un tiempo “muerto”.
Miami parecía capaz de conseguir su primera ventaja en el compromiso, cuando anotaron ocho puntos seguidos después del descanso poniéndose a solo dos de diferencia. Pero tal y como hicieron siempre que los visitantes amenazaron su liderazgo, los Spurs se volvieron a alejar con brillantes jugadas.
“Una vez que nos pusimos a un punto y pensábamos que habíamos frenado la tormenta, entonces fallábamos un par de tiros que normalmente anotamos y volvíamos a caer en picado”, indicó el entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, quien agregó: “no pudimos controlarlo... No mostramos la mentalidad que necesitábamos en esos momentos”.