La última jornada de la fase clasificatoria de la Liga Nacional Femenina de Baloncesto, disputada en el coliseo quiteño Julio C. Hidalgo, con tres de los cuatro equipos que buscaban su clasificación a semifinales (UTE había clasificado la fecha anterior), no tuvo una masiva presencia de espectadores.

UTE, Mavort y Santa María-USFQ sumaron 16 unidades a lo largo de la primera etapa y, de acuerdo con el  reglamento, la ubicación para determinar las llaves y las localías de cara a los “playoffs” semifinales (a efectuarse los días 5, 8 y 9 de junio) se definió por el promedio de tantos. Orense S.C. clasificó entre los cuatro mejores al sumar 15 unidades. 

El espectáculo mostrado por los equipos en el escenario de la calle Olmedo ha sido de gran calidad y así lo confirmaron los quintetos del Santa María-USFQ y San Camilo-Quevedo, que formaron con sus mejores jugadoras. La actuación de la espigada alera-pivot chilena Tatiana Gómez (31 puntos) en el representativo fluminense fue el punto más alto en defensa y ofensiva.

Mientras tanto, el menudo trío “santo” integrado por Diana Gómez (31 puntos), Doris Lasso y la española Gabriela Ocette, causó estragos en las jugadas de quiebre rápido que vulneraron una y otra vez la defensa visitante en la que la norteamericana Jazz Covington poco pudo hacer.

Las basquetbolistas orenses presentaron una acertada aplicación sobre el rectángulo, especialmente en el desenlace del encuentro, con parciales 15-16, 45-30, 72-50 en una propuesta inteligente de juego establecida por el técnico Johnny Carrillo, quien rotó su banca reiteradamente, hasta consolidar el triunfo por 87-75.

“La meta era llegar hasta donde hemos hecho, clasificamos y esto nos da mucha alegría, esperamos hacer un buen papel en las semifinales en Machala”, manifestó la española Gabriela Ocete, quien figuraba como la mejor encestadora del certamen, antes de su lesión.

El encuentro estelar de la programación a cargo de los planteles de la Universidad Tecnológica Equinoccial y Mavort tuvo un sabor a clásico. Las “constructoras”, conscientes de que la victoria era el único camino para asegurar su inclusión entre las cuatro mejores, sorprendieron a las “equinocciales” con un accionar dinámico,  reflejado en el marcador de la pizarra electrónica al término del primer cuarto (13-8).

UTE reaccionó. El técnico Paúl Beltrán cambió la disposición táctica buscando frenar el ímpetu y precisión en los lanzamientos perimetrales de la senegalés Astou Traoré, con una marcación apretada; además, la jugadora argentina Gisella Vega y las nacionales María José Vinueza, Jéssica Preciado y Anabel Barahona consolidaron una gestión ofensiva de buenos recursos, que a la postre les permitió salir airosas 26-24 al concluir la mitad del cotejo.

Patricio Ponce, adiestrador del club mavorista, deslindó la responsabilidad de la africana Traoré para buscar las canastas triples y con la brasileña Yacqueline Plutín conformó una dupla muy rápida en el ataque.

Fue así como Mavort tomó ventaja frente a su ocasional adversario, que solamente buscaba el primer lugar al culminar la etapa, una vez que su clasificación a semifinales la había alcanzado con antelación.

El cuadro mavorista logró al final, cuando sonó  la chicharra, la victoria que buscaba por 71-65 y con ello su  clasificación. (FMR)