Se suponía que sería como un partido de finales NBA adelantado. Pero el único susto que el Miami Heat sufrió en Oklahoma City fue cuando LeBron James cayó al piso lastimado por un golpe en la nariz.

El Jugador Más Valioso (MVP) del Heat se quedó tendido por algunos minutos, se levantó y fue llevado al vestidor para revisión. El entrenador Erick Spoelstra dijo al finalizar el partido que su equipo ganó 103-81, que James será revisado con detalle en Miami, aunque no especificó si será sometido a rayos X y resonancia magnética.

Spoelstra comentó que confía en que LeBron estará listo para jugar el siguiente partido.

“Ustedes están acostumbrados a verlo como Supermán”, ironizó el entrenador. “Siempre vemos que se levanta y corre de regreso, a pesar de golpes y caídas duras”, agregó.

“Sabíamos que algo pasaba porque se quedó tirado buen tiempo. Estaba adolorido y sangraba. Ya veremos mañana (hoy) cómo está”.

James, quien no quiso comentar con la prensa al término del partido, anotó 33 puntos en poco más de 33 minutos de juego.

“No creo que estará fuera mucho tiempo”, dijo Dwyane Wade. El guardia de Miami cooperó con 24 puntos, misma cantidad que anotó el centro Chris Bosh.

“Creo que estamos jugando bien”, comentó Wade, quien sumó 10 asistencias y 7 rebotes. “Se puede notar la camaradería, química. Puedes ver al equipo levantando en la segunda mitad de temporada”, añadió.