La lucha de las mujeres por abrirse espacio en actividades antes exclusivas para los hombres continúa y el ciclismo de ruta es una muestra de aquello. Diario EL TELÉGRAFO dialogó el viernes pasado con tres de las cinco ecuatorianas que participan en la decimotercera Vuelta Máster al Ecuador que hoy finaliza en Manta (Manabí). Ellas intentan aportar sus esfuerzos para masificar la presencia femenina en este tipo de pruebas.

Paola Gamboa (28 años de edad), del equipo Club Guayas de Tiro y Aviación T3Sports, líder de la categoría damas unificada, opina que la inequidad dentro del ciclismo de ruta no se vive únicamente en el país, también se evidencia en el resto del mundo, pues los premios a las ganadoras son ínfimos en relación a los que se entregan en los torneos masculinos.

Temores

Uno de los grandes problemas, dice Paola, es la falta de pedalistas. En Ecuador, al parecer, todavía prevalece el miedo a competir.

Por razones que desconoce, este año la presencia de mujeres bajó considerablemente en relación a la Vuelta Máster de 2012, cuando hubo más de 10 inscritas. En 2013, incluida la colombiana Olga Zorrilla (Life Ecuador-Colombia), oficialmente corren tres. Otras tres intervienen por entrenamiento.

La azuaya Alexandra Serrano (26 años), quien se integró al giro Máster el pasado viernes, en la tercera etapa (Quevedo-Babahoyo), pero no para competir, sino para mejorar su técnica, cree que, aparte de los miedos tradicionales, algunas ciclistas deciden no participar en la prueba por temor a ser atropelladas.

Uno de los miedos tradicionales, acota Serrano, es pensar que no podrán cubrir grandes distancias o que las más jóvenes son las únicas con posibilidades de ganar.

Sobre el pánico al tránsito, la muerte de la quiteña Salomé Reyes (abril de 2012), atropellada por un bus; la del español Iñaki Lejarreta (diciembre de 2012), arrollado por un automóvil; la del sudafricano Burry Stander (enero de 2013), impactado por un taxi, y de otros connotados pedalistas locales y foráneos, desencadenan inseguridad entre los amantes de este deporte, especialmente en las damas. 

Que los ciclistas deban ejercitarse en la carretera para las justas de fondo, sin contar con el respeto de quienes manejan vehículos a motor, es un aspecto que, a criterio de Serrano, aleja de la disciplina a muchas personas.

A ello se suma la falta de actitud y de decisión para incursionar en el ámbito competitivo.

Con esta postura concuerda Flor María Mendoza, representante de Manabí en la Vuelta Máster 2013. A su juicio, la principal causa de que las mujeres no muestren interés en las competencias es no confiar en sí mismas. En su lugar de residencia (Portoviejo), así como en otras ciudades de la nación, se observa “ciclear” a muchas mujeres, es decir, practican pero no aparecen en las justas deportivas.

“Muchas piensan que no están listas o que no es para ellas, debido a la edad (30-40 años) deducen que chicas más jóvenes les ganarán y las harán ver mal”, expresa.

Además, añade, la organización de las Vueltas en Ecuador debe mejorar en ciertos aspectos y, a través de ciertos estímulos, atraer a más mujeres.

Por ejemplo, este año los responsables de la Vuelta Máster no efectuaron los actos de premiación durante las tres primeras etapas y solo al día siguiente de cada enlace entregaron a los ganadores las camisetas de líderes.

Sería estupendo, dice Mendoza, que se promueva una vuelta exclusivamente femenina, pero si no es posible, por lo menos que segmenten por grupos de edad a las deportistas. “Unificar a todas en una sola serie no es motivante, una pedalista amateur de más de 30 años no estará en las mismas condiciones que una élite de 23 o una juvenil federada”, analizó la deportista manabita.

Facetas

Las circunstancias de ser madres, esposas, y en algunos casos trabajadoras remuneradas, también juegan papeles determinantes.

Madre de un niño de tres años, Paola Gamboa tiene que dividir su tiempo entre las atenciones al bebé y su rol como gerente de marketing de Ilga, una importadora de maquinaria agrícola. Sin embargo, gracias a que su esposo (Pedro Nuques), quien suele terciar en lides ironman, no abandona la actividad, salen a entrenar juntos.

En el caso de Flor María Mendoza, se priva de buscar empleo para dedicarse de lleno a sus tres niños (de 6, 4 y 3 años de edad) y a su hogar. Las prácticas las efectúa de 05:30 a 06:30 porque luego debe dejar a los pequeños en la escuela y desempeñarse como ama de casa. Habitualmente su cónyuge se entrena con ella tres veces a la semana.

De no ser por su apego al ciclismo, hace rato se habrían retirado. Paola, ansía ser seleccionada para los Juegos Bolivarianos, le agradaría intervenir en la prueba contrarreloj. Flor María sueña intervenir en un medio ironman y planifica cumplir esa meta en 2014.

Ninguna de las dos cuenta con beca deportiva, los gastos de los eventos en los que bregan se cubren con auspicios y recursos propios.

Datos

Hasta la tercera etapa de la Vuelta Máster (Quevedo-Babahoyo), Paola Gamboa lideraba la división damas unificada de la Vuelta Máster. Desde las 08:00 de hoy se cumplirá la sexta y última etapa del giro entre Machalilla y Manta (89,30 kilómetros).

Torneos como Grande Boucle Féminine Internationale (Tour de Francia Femenino) y Tour de lAude Femenino (de Francia), desaparecieron en los últimos años.

En Ecuador no existe una Vuelta Femenina. Las pedalistas locales consideran que competir en la Vuelta a Colombia Femenina les ayudaría a mejorar su nivel.