Mujeres que aman el deporte aventura
Las chicas ‘delta’ vuelan sobre sus bicicletas de montaña
Cuando a Tatiana Calderón se le pregunta por qué en el grupo Deltas se admite únicamente a mujeres, la respuesta es inmediata: “Por identidad de género, porque hay circunstancias que las mujeres podemos entender o asimilar mejor”.
Tatiana (34 años), presidenta de esta organización, no tarda en explicar que esas circunstancias se relacionan con una comprensión integral de la feminidad.
“Al entrenar solamente mujeres se afianza más la confianza de las chicas. Si una ve que alguna chica se baja un talud, siendo igual a ti, tal vez con los mismos miedos, lo más probable es que por lo menos te decidas a tratar. Las chicas se sueltan más porque en un ambiente de mujeres el soporte es distinto”, detalla. En abril próximo, Deltas cumplirá un año de fundación. Comenzó con 10 integrantes y en la actualidad tiene 81. La principal característica de este crecimiento es la diversidad generacional, pues al principio se juntaban a ‘ciclear’ personas adultas, mientras que ahora hay niñas de 11 años y señoras de más de 50.
María Dolores Izurieta (39 años), una de las pioneras del conglomerado, cuenta que de las salidas informales se pasó a un plan más ambicioso, que incluyó la contratación de un entrenador e iniciar el proceso jurídico para convertir al organismo en un club deportivo. El trámite sigue su curso en el Ministerio del Deporte.
Los propósitos del conjunto son cada vez más ambiciosos. La motivación inicial era pedalear en grupo y competir en lides de deporte aventura, pero ahora la meta es ser un semillero de ciclistas que, luego de los ciclos respectivos, se transformen en exponentes de alto rendimiento.
Por lo pronto, algunas integrantes despuntan en torneos de montaña y de otras modalidades. Entre las representantes más exitosas constan Patricia Doring y Daniela Corral, primera y segunda en el ‘Récord Niños de María’. Y Gabriela Villacrés, segunda en el Tour Montaña Papagayo y cuarta en la Vuelta Ciclística a la Sierra (ruta). No obstante, lo que más une a las chicas ‘delta’ es la solidaridad y amistad de sus miembros. Tatiana Calderón relata que si alguna compañera se aleja de la actividad debido a un embarazo se la visita y se la hace participar de todo evento social que promueva el grupo.
Además, para las madres de niños en edad escolar que no pueden ensayar los días laborables se abrió un horario sabatino.
“El nombre Deltas nació del vuelo (delta) de las aves. Cuando van en bandada siempre hay una adelante, cortando el aire para facilitar el desplazamiento de las otras. Al cansarse, pasa atrás y otra la releva. Trabajan en equipo para no detener el vuelo. Nunca se sienten solas”, asevera Stefanía Aguirre (28 años).
Trabajo técnico y físico
Desde junio pasado, el entrenador Pericles Gallegos trabaja con las deportistas de Deltas. Su tarea es enseñarles técnicas básicas y orientar las cargas adecuadas de ejercicios físicos. Todas saben montar en bicicleta, pero la mayoría no conocen cómo y cuándo realizar los cambios o las técnicas correctas para sortear montículos de tierra y troncos.
También les enseña mecánica y el uso apropiado de las herramientas. Cada sesión de entrenamiento es una clase. Las exponentes están divididas en principiantes, intermedias y avanzadas. “Saber saltar un obstáculo reafirma la autoestima y te da confianza para asumir nuevos retos. Ver superar un obstáculo a una mujer inspira a otra a hacer lo mismo”, manifiesta Gabriela Villacrés (31 años).