- ¡Qué euforia la de estos chilenos!

- Es indescriptible ver ganar a una selección.

- Oigan muchachos, ¿creen que dentro de 4 años Ecuador estará en el Mundial?

- Yo creo que sí, Ricky. Y si la ‘Tri’ llega, nosotros tenemos que estar ahí, respaldándola.

El 21 de junio de 2010, mientras estaban en Santiago de Chile, los ecuatorianos Nicolás Malo (23 años), Ricardo Cevallos (25 años) y David Cevallos (25 años) se sumaron a la alegría de los hinchas chilenos. ‘La Roja’ derrotó 1-0 a Suiza y prácticamente selló su paso a la segunda fase de la Copa Mundial de Sudáfrica. Cada vez que lo recuerda, a Nicolás se le eriza la piel. El gol de Mark González a los 75 minutos llenó de júbilo al ‘país de la estrella solitaria’. Lágrimas, risas, abrazos... todo era jolgorio.

Ese tanto lo empujó a él y a sus amigos a cumplir un sueño con disfraz de locura: desplazarse a Brasil por los ríos de la Amazonía con mochilas llenas de provisiones, carpas, bolsas de dormir y cualquier cosa que les permita ahorrar dinero en alojamiento y alimentación. Lo que sea con tal de ver a Ecuador en un Mundial de Fútbol.

A la idea del viaje se unieron Pamela Mejía (25 años), Gabriel Echeverría (22 años) y el mexicano Manuel Varese (27 años), quienes al igual que Nicolás y los gemelos Cevallos se declaran ‘fanáticos del fútbol y amantes de la aventura’.

La expedición comenzará el lunes 5 de mayo, irán en bus desde Quito a Lago Agrio y luego al Coca, para desde ahí viajar por el río Napo hacia Nuevo Rocafuerte, localidad fronteriza con Perú.

Ser responsables

- Solo faltan ustedes. No olviden que el certificado de vacunación es necesario para que nos dejen entrar a los otros países.

Mientras revisan los equipos de acampar en la casa de Nicolás, Ricardo les sugiere a Pamela y Manuel que se inmunicen contra la fiebre amarilla. Estos novios son los únicos que todavía no se inoculan. Prometen hacerlo esta semana.

Ser ‘mochileros’ no implica ser irresponsables; al contrario, por experiencia, estos chicos saben que las medidas de seguridad son fundamentales para cualquier periplo. Además de llevar repelente para insectos, bloqueador solar y un botiquín de primeros auxilios, verifican que los envases de las provisiones se encuentren en buen estado.

A la ropa, conservas y enlatados que incluyen en el equipaje, suman una guitarra y un balón, accesorios con los que piensan distraerse cuando el tiempo lo permita.

Camisetas de los combinados de Ecuador, Uruguay, Italia, Chile, México y de otros equipos que participarán en la cita ecuménica constan en el vestuario.

También portan camisetas del Manchester United, Boca Juniors, Liga de Quito, Deportivo Quito y Deportivo Cuenca.

Además de protegerse de la fiebre amarilla, otra cosa que 5 de ellos harán es renunciar a sus trabajos. En ninguna de las empresas en las que prestan sus servicios iban a darles 3 meses de permiso.

“Trasladarnos a Brasil nos tomará 2 o 3 semanas. Debemos acudir a Brasilia, Curitiba y Río de Janeiro, sedes de los partidos en los que la Selección Nacional disputará la primera fase. Entre ir y volver demoraremos unas 12 semanas”, calcula Ricardo.

David dejó de laborar el 15 de abril pasado. Graduado en Historia, desistió de continuar en el cargo que ocupaba en el Ministerio de Cultura. Los demás entregarán sus renuncias en estos días.

Gabriel saldrá de la compañía Green Solutions, dedicada a proyectos de energía renovable. Nicolás se retirará de la Secretaría de la Política; Pamela lo hará de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) y Ricardo se irá del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces).

Únicamente Manuel, quien en calidad de sociólogo realiza consultorías independientes para distintas entidades, se evitó ese trámite. “Yo no quedo desempleado”, pronuncia entre risas.

El fútbol los hermana

‘Dios los cría y el fútbol los junta’, es la frase con la que se identifican los 6 viajeros. No es para menos, su amistad empezó y se mantiene gracias al rey de los deportes.

Compañeros todos en la Pontificia Universidad Católica, su primer vínculo fue la ‘Sociolocopa’, competencia que se promueve en la escuela de Sociología de la facultad de Ciencias Humanas. Esta justa, que obliga a la inscripción de equipos mixtos les permitió conocerse.

“Nicolás, Ricardo, David y yo estudiábamos en la misma aula y jugábamos en un equipo al que bautizamos como ‘Los sobrinos de la Bertha’, en honor a nuestra profesora de teoría clásica (Bertha García). Gabriel estaba en un conjunto llamado ‘La Furia’, que era de la Escuela de Antropología. Y Manuel militaba en ‘La Concha de La Lora’”, revela Pamela Mejía.

Pero antes de entrar a la Pontificia Universidad Católica, en 2005, Manuel y Nicolás se conocieron en Brasilia, capital brasileña en la que residían los padres de ambos. Su relación también empezó en un encuentro de fútbol.

La amistad de todos se reforzó gracias a las Eliminatorias Sudamericanas del Mundial Brasil 2014, pues resolvieron comprar abonos a la localidad de general para los 8 encuentros que debía efectuar en Quito la Tricolor.

“Ver ganar a Ecuador o al equipo de tus amores es una inyección de ánimo. Empiezas bien la semana, ves el mundo de mejor manera. Si tu equipo pierde, ni siquiera quieres ver el mundo. Cuando la ‘Tri’ accedió a Brasil 2014 sentí algo parecido a terminar la carrera universitaria, como un deseo cumplido”, describe David Cevallos.

La afición por el fútbol los ha llevado a convertir el juego en un ritual. Según Nicolás, desde hace 4 años, las noches de todos los martes se reúnen en la cancha sintética de la empresa Fútbol City y practican su deporte favorito.

Capos para ‘mochilear’

Para Ricardo y Nicolás más emocionante que movilizarse en avión es hacerlo por tierra. Les encanta conocer los poblados, el paisaje y, sobre todo, a la gente de otros lugares. A tenor de ese gusto, en enero de 2010 se trasladaron a Santiago de Chile. Por 6 meses debían asistir a la Universidad Alberto Hurtado para cubrir un programa de intercambio académico.

Como no podía ser de otra manera, la marcha la hicieron por carretera, al puro estilo ‘mochilero’. Transportarse en buses o ‘jalar dedo’, dormir en carpas o en alojamientos baratos y comer productos enlatados les reportó un ahorro significativo. Si bien demoraron un mes en arribar a territorio ‘araucano’, cada uno gastó apenas $ 420 en esa travesía. Un año después Ricardo organizó otro viaje junto a su hermano gemelo y 2 amigas estadounidenses. En 3 meses recorrieron Perú, Bolivia, Chile, Argentina y Brasil.

Pamela y Manuel no se quedan atrás. En agosto de 2013 se fueron a Perú desde Guayaquil. El trayecto les tomó 17 días. En aquel entonces invirtieron apenas $ 300 por persona. “Primero fuimos a Guayaquil para presenciar el compromiso Ecuador-España. Tras ello nos dirigimos a Lima para ver el concierto de los Fabulosos Cadillacs. Terminamos conociendo Cuzco y Machu Picchu”, refiere Manuel.

La expectativa ahora es más intensa. Llegar a Brasil por río y después recorrer esa nación por tierra es una tentación. Consideran que un Mundial en Sudamérica, con Ecuador entre los protagonistas, es una oportunidad inmejorable de vivir la fiesta del fútbol.

La logística está ‘fríamente’ planificada. Gabriel detalla que cargar conservas compradas en Ecuador les ayudará a economizar. Respecto a la movilidad, la intención es surcar los ríos amazónicos en los deslizadores o canoas de pasajeros.

Ya en Iquitos se puede tomar un bote hacia Belem do Pará. El servicio incluye la dotación de comida.

Cuando ingresen a territorio brasileño, iniciarán el recorrido vía terrestre. El grupo prevé bajar la costa norte del país en vehículo propio. ¿Cómo? Comprarán un carro usado, probablemente una Combi. Por esta vez los jóvenes no tendrán que ‘jalar dedo’.

El presupuesto para el furgón es de $ 5.000. En estos días han analizado algunas opciones por internet. Antes de partir visitarán la embajada de Brasil en Ecuador para pedir asesoramiento.

Contar con coche propio les dará 2 ventajas: no gastar en boletos de bus y recuperar la inversión o parte de ella. “Allá los pasajes de bus son muy caros, llegan a costar más de $100 por persona. Lo mejor es poner todos por partes iguales y adquirir el carro. Así, cuando estemos de regreso, lo venderemos y recuperaremos el dinero o un buen porcentaje”, argumenta Nicolás.

El hospedaje, en tanto, lo llevarán a cuestas. Las carpas o, en su defecto, posadas de bajo costo, les servirán para pernoctar.

Una de las preocupaciones principales de estos aficionados es la adquisición de las entradas. Si quieren conseguir boletos sueltos tienen que estar en Brasilia por lo menos 10 días antes del duelo Ecuador-Suiza, que se disputará el 15 de junio en el estadio Nacional de aquella ciudad.

Lo siguiente será dirigirse a Curitiba de cara al partido Honduras-Ecuador, programado para el 20 de junio en el estadio Arena da Baixada y encaminarse a Río de Janeiro con la meta de ver el choque Ecuador-Francia, que se jugará en el estadio Maracaná el 25 de junio.

Los muchachos esperan también comprar los tiques de octavos de final. Confían en que la plantilla compatriota accederá a segunda ronda, incluso a tercera. “Tiempo tenemos, estaremos con la Selección hasta que termine su participación”, enfatiza David.

Alguien que tiene doble inquietud es Manuel. Le interesa presenciar al menos un partido de su México querido. Si todo va bien y se hace de alguna entrada, sacará el sombrero de mariachi que lleva y alentará a la oncena ‘azteca’.

Otros intereses

Pamela subraya que ella y sus amigos harán lo posible por dar a conocer algo de la cultura ecuatoriana y aportar a la campaña ‘All You Need is Ecuador’, que emprendió el Gobierno Nacional. “Pensamos llevar artesanías del país y promoverlo turísticamente. Estamos en capacidad de hacerlo porque somos profesionales de historia, sociología y antropología”, fundamenta.

Nicolás, quien nació en Los Ángeles (Estados Unidos), pero es de ascendencia azuaya, quiere evaluar a grosso modo la situación de los sectores fronterizos de Ecuador, Colombia, Perú y Brasil, y examinar los comportamientos de los fanáticos que acudirán a la Copa Mundial. Este grupo de amigos comenzará a vivir esa fiesta dentro de dos semanas. Falta muy poco para la travesía.

Datos

Una de las localidades que más atraen a estos viajeros es Tabatinga, ciudad brasileña que tiene a su occidente la triple frontera Brasil-Colombia-Perú.

El 15 de este mes la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) puso a disposición por internet 199.519 entradas para 54 de los 64 partidos del mundial.

La FIFA ratificó que ya no hay boletos para el cotejo Brasil-Croacia, con el que se inaugurará el certamen el 12 de junio. Ni para la final, agendada para el 13 de julio.

Para ahorrar dinero en el Mundial se aconseja no comprar los últimos diseños de las camisetas de las selecciones, adquirir una tarjeta SIM local para el celular y no pagar en exceso por carreras de taxi.