Carlos Gruezo aprende alemán con la misma facilidad con la que se adapta a la Bundesliga. Jens Andrei, profesor de ese idioma que trabaja en el club Stuttgart, alabó al ecuatoriano por su capacidad de aprendizaje. “Solo Pavel Pardo aprendió alemán con la misma rapidez”, dijo Andrei en referencia al mediocampista mexicano que jugó en ese club entre 2006 y 2009 y lo comparó con su primer alumno ecuatoriano.

Gruezo cumplió 19 años el sábado pasado y lo celebró al día siguiente con su quinto partido en el club - el cuarto como titular - y con una victoria 3-1 sobre el Schalke 04. La ‘salvación’ es el objetivo del conjunto alemán, ya que a 3 fechas del final del torneo se ubica en el puesto 15 entre 18 equipos. Los 2 últimos descienden.

Lo único que incomoda a Gruezo de su estancia en Stuttgart es la comida. Ese inconveniente lo resolvió por sus propios medios, en su departamento puede hacer patacones, ceviche y encocado para saciar sus antojos por los platos tradicionales ecuatorianos.  

Con la energía que le brindan las recetas nacionales, Gruezo no deja de practicar con constancia y entrega. Su lema es: “Hay que seguir mejorando en cada entrenamiento”, frase que ha pronunciado en varias entrevistas con medios alemanes.  

En la cancha, Gruezo juega en su posición preferida: como volante defensivo, junto al capitán del equipo Christian Gentner. El ecuatoriano se nutre de la experiencia de Gentner, que  acumula 256 partidos en la Bundesliga. Gruezo no desentona y según la prensa alemana, es en una ‘pieza clave’ para el equipo en la recta final del torneo.

“Carlos se ha convertido en un jugador indispensable en el Stuttgart. Permite que Gentner sea más activo en ofensiva. Así que de repente, este ecuatoriano de 19 años, es importante en la batalla por no descender”, analizó esta semana  diario Bild, uno de los más influyentes de Alemania.

Otro diario de la zona, el Welzheimer Zeitung, señaló que “luego de un período de adaptación, él luce con la calma de los experimentados. Gruezo ha llegado al Stuttgart para quedarse”, publicó el rotativo.

En una entrevista publicada por la web oficial del club, Gruezo admitió estar ‘sorprendido’ porque el entrenador Huub Stevens lo ha alineado en la parte más complicada de la temporada, con la posibilidad de descender de por medio. “Estaba un poco sorprendido cuando tuve que jugar, pero trabajé muy bien en los entrenamientos y estoy muy feliz de haberme ganado la confianza del DT para este tipo de juegos determinantes”, señaló.

Su padre -que tiene el mismo nombre- destacó que el profesionalismo de su hijo le ha valido para ganarse un lugar en el club y adaptarse con facilidad. “Yo lo veo muy comprometido y se está haciendo un nombre por su propios medios. Estoy tranquilo y muy contento con lo que está haciendo”, contó Gruezo, actual asistente del técnico argentino Luis Zubeldía en Liga de Quito.

Esa actitud para adecuarse a cualquier circunstancia no es nueva en Carlos Gruezo. En sus inicios quiso ser delantero como su padre, pero los entrenadores le vieron cualidades para el medio campo. Primero actuó como volante ofensivo, en la Sub-17 de Xavier Rodríguez y con el mismo DT ocupó su posición actual, ante la baja de un compañero. Sin inconvenientes logró habituarse a un nuevo sitio, en el que tiene éxito en la actualidad.

En solo 5 partidos con la camiseta blanca y roja de su nuevo equipo, se ha ganado un lugar como titular. Brasil 2014 no parece tan lejano para él e incluso ha conversado con el entrenador de la Selección, Reinaldo Rueda, que también lo visitó en Alemania. “Con el profesor Rueda he mantenido contacto, pero sobre la Selección no hemos conversado nada. Hago mi trabajo y si se da una convocatoria, bienvenida sea, si no, voy a seguir trabajando y a seguir esperando una oportunidad”, contó esta semana en una entrevista en una radio capitalina.    

Los medios alemanes aplauden las actuaciones de Gruezo en los 356 minutos que ha disputado, pero también recibió cumplidos de parte de su entrenador y gente del club. “Se trata de un joven que tiene que acostumbrarse a varias cosas nuevas, pero lo está haciendo bien y ha mostrado grandes progresos. Juega con claridad y tiene tranquilidad con el balón en sus pies. Nos ayuda a conseguir la estabilidad que necesitamos en el mediocampo”, dijo su entrenador, Huub Stevens.

Mientras que el director deportivo, Fredi Bobic, lo calificó como “un jugador del futuro, que es muy atento y diligente”. “Es un gran chico, con mucha ambición. Puede manejar el balón con claridad y además trae consigo un estilo agresivo de juego que nos gusta”,  dijo Bobic.

Gruezo tiene 2 hijos, Daniela y Johan, pero por ahora se tiene que conformar con verlos por fotografías o videos, cuando conversa con su pareja María José Mesías, quien aún vive en Ecuador. “Es una lástima no poder tenerlos aquí, pero hay momentos en la vida en los que hay que tomar decisiones. Cuando te llaman de Europa no puedes decir que no”, dijo hace una semana en una entrevista al diario Stuttgarter.

En su cuenta de Twitter (@gruesinho51) comparte fotos de sus entrenamientos y su partido de debut frente al FC Núremberg, así como gráficas de su hijo más pequeño con una pequeña camiseta de su nuevo club en Alemania.

Ahora su ‘familia’ la conforman alemanes, noruegos, bosnios, turcos, rumanos y japoneses. El ecuatoriano es más cercano con Cacau, brasileño naturalizado alemán, además de Marco Rojas, neozelandés con descendencia chilena. Ellos hablan  castellano y se han convertido en los ‘hermanos mayores’ de Gruezo en sus primeros meses en Stuttgart, en el sur de Alemania.

En verano tiene planeado trasladar a su familia a Alemania y para eso busca un departamento más grande. Cumplirá esos planes solo si no recibe el llamado de la Tricolor para disputar el Mundial de Brasil.     

Hannover 96, Wolfsburgo y el campeón Bayern Múnich son los últimos 3 retos de la temporada para Gruezo y su equipo. El ecuatoriano quiere seguir mostrando su fútbol en primera división y para eso deberá evitar el descenso.

Siempre se ha dicho que el idioma del fútbol es universal, cuando un jugador es transferido a otro país, pero no todos tienen la misma fluidez para ‘hablarlo’. El crecimiento de Gruezo es evidente por su compromiso con el deporte y consigo mismo, por lo que su éxito es el reflejo de su esfuerzo permanente por destacar.

DATOS

Carlos Armando Gruezo Arboleda se inició en el fútbol jugando para Liga de Quito, club en el que estuvo entre 2008 y 2009.

Independiente del Valle lo acogió en 2010, equipo con el que debutó como elemento juvenil en la Serie A en 2011.

En 2012 fichó por Barcelona y fue parte fundamental para el campeonato ‘torero’. El volante disputó 39 partidos y marcó 1 tanto en esa temporada.

El VfBStuttgart pagó por él $ 2 millones y firmó un contrato hasta 2018. Antes, en enero, fue invitado por el club a una gira por Sudáfrica para observar sus condiciones.