Las actitudes racistas de Donald Sterling, dueño de Los Ángeles Clippers, provocaron que los dirigentes de la NBA decidieran -la tarde de ayer- suspenderlo de por vida de todo contacto con el baloncesto; así lo informó Adam Silver, un alto comisionado de la institución.

Sterling no podrá ingresar en instalaciones de la liga o entrar en contacto con su personal. Además, Silver impone una sanción a Sterling de 2,5 millones de dólares y forzará al empresario a vender el equipo.

El dueño de la franquicia emitió, supuestamente, comentarios racistas durante una plática telefónica con su novia, a quien le habría dicho que podía acostarse con negros, pero no ir con ellos a los partidos.

Además de la suspensión, varias empresas auspiciantes decidieron retirar su apoyo al equipo de los Clippers. CarMax ha sido la primera en desvincularse  por considerar inaceptables las palabras de Sterling.

También la aerolínea Virgin America está considerando poner fin a su compromiso publicitario, según publicó TZM Sports; la compañía internacional de autos KIA habría suspendido su apoyo económico, informó la cadena CNBC.