El estratega dirigirá su segundo mundial con alemania
Joachim Löw, un obstinado por el juego vistoso
El mundo futbolístico mira a la Selección Alemana y siente admiración por su plantel, copado de figuras y cuya mayor virtud es tener un juego ofensivo arrasador. Esta cualidad la demostró en las eliminatorias europeas, en las que ganó, con 28 puntos, el Grupo C, producto de 9 victorias y un empate en 10 partidos.
Esos antecedentes le plantean 3 retos específicos al entrenador germano Joachim Löw en Brasil 2014: concatenar todo el talento de sus dirigidos, cumplir las altas expectativas de sus seguidores y ganar la Copa del Mundo en territorio brasileño, que sería la cuarta de su historia y el primer título de la ‘Mannschaft’ desde la Eurocopa de 1996.
Löw integra el cuadro alemán desde 2006. En el Mundial de ese año, disputado en Alemania, fue el asistente de Jürgen Klinsmann, de quien aprendió todos sus conocimientos. Ambos se volverán a ver las caras el 26 de junio en el duelo entre Estados Unidos y Alemania en Recife, por el Grupo G. Será una ‘prueba de fuego’ para el adiestrador nacido en Schönau hace 54 años, quien tratará de vencer a su mentor y demostrar que en 8 años ha crecido profesionalmente.
Con Joachim Löw a la cabeza, la tricampeona del mundo volvió a presentar un fútbol vistoso. Todos sus jugadores tienen la capacidad de colaborar en los planos ofensivos y defensivos. Löw hizo de Alemania un equipo solidario.
Y aunque presente un solo delantero, la versatilidad de sus volantes, liderados por Bastian Schweinsteiger y Mesut Özil, lo vuelven un plantel goleador y temido por sus adversarios.
Junto a España y Brasil, Alemania está considerada como candidata para levantar el trofeo el próximo 13 de julio, pero Löw trata de que ese favoritismo no los perjudique. “En el papel, claro, somos un equipo de primer nivel, pero la realidad actualmente parece un poco distinta”. Estas palabras las dijo tras la victoria 1-0 sobre Chile en Stuttgart el 5 de marzo. Ese día el cuadro europeo salió en medio de una silbatina del césped y mostró una pálida imagen, con errores defensivos.
Con el tiempo cada vez más corto para el arranque del Mundial (faltan 28 días para la inauguración), Löw tiene la gran responsabilidad de armar un plantel parejo en todas sus líneas, pues su aplastante juego ofensivo se opaca con los errores defensivos que le provocan más de un dolor de cabeza.
Pero Joachim Löw es un hombre de principios bien marcados, que se resiste al cambio cuando no está convencido. Este detalle de su personalidad se personifica en el delantero Stefan Kießling del Bayern Leverkusen. En la temporada 2012-2013 fue el máximo artillero de la Bundesliga con 25 goles y en esta última convirtió 15 tantos. Pero sus anotaciones no fueron suficientes para que Löw lo llame a los partidos de las eliminatorias y también quedó excluido de la lista preliminar de 30 futbolistas para el Mundial de Brasil.
En noviembre, Löw dijo que ningún jugador tenía el puesto garantizado en Alemania. En los 32 días que restan hasta su debut contra Portugal el 16 de junio, los convocados tendrán una larga batalla deportiva por complacer a un DT presionado por levantar un título esquivo desde 1990.